Después de trece años, Misterios al Descubierto llega a su fin. No se han acabado los misterios ni la charlatanería, ni tampoco los autodenominados “hinbestigadores”, y en este período de tiempo hemos mostrado una inmensa cantidad de argumentos, razonamientos y pruebas para que cualquier lector disponga de los elementos que ayuden a forjarse una opinión propia libre de dogmas.
Cuando nació este blog (va camino de 13 años) nadie tenía teléfonos inteligentes, celulares con pantalla grande y conexión a Internet. Teníamos que sentarnos en casa ante el ordenador y mirábamos noticias o nos comunicábamos con los amigos mediante los blogs que tanto abundaban.
Hoy, desde nuestro teléfono podemos escribir correos, mandar WhatsApps, abrir aplicaciones de fotos (Instagram), consultar nuestros bancos y realizar operaciones, una gran cantidad de opciones que nos permiten abandonar nuestro ordenador de sobremesa o portátil. Es muy difícil prevalecer con un blog al que cada vez, los más fieles, entran más de vez en cuando o, directamente ya no entran porque el móvil (o celular) nos ha creado una serie de aplicaciones que absorben todo nuestro tiempo libre. Si ni tan siquiera con la pandemia se han podido mantener las numerosas visitas que antes sí nos convocaban a tantos amigos en Misterios al Descubierto, debo plantearme descansar.
Vendrán otras opciones más modernas (¡¡pensar que los blogs son ya “cosa antigua”… buffff…!!). de hecho ya han llegado las noticias directas (virales) que no necesitamos comentar en ningún sitio. Simplemente las ‘consumimos’.
En estos años de vida de MaD hemos visto varios ciclos en los que determinados comentaristas han sido fieles a la llamada de ayuda de Siesp para desenmascarar los fraudes. Vosotros habéis completado los numerosos artículos, e incluso habéis dejado textos que se pueden considerar lecciones magistrales. Es materialmente imposible daros las gracias individualmente a cada uno, pero permitidme que concentre en Mandy (que siempre permanecerá en nuestra memoria) el ejemplo de vuestras aportaciones.
Ha sido un honor para mí haber gestionado este blog que me ha dado la excusa perfecta para conocer personalmente a bastantes de vosotros. He viajado varias veces a México, a USA, a Chile, a Perú, a Costa Rica, Europa… y por España. También he tenido la suerte de caminar por la Gran Muralla de China, por el Taj Mahal de India, por la Gran Pirámide de Giza en Egipto, o por la caldera del volcan de Tera. Mucha experiencia por todo el mundo, y he comprobado que todos sois amigos de plena confianza, y confío en que la vida me permita volver a cruzarme con la maravillosa gente de Misterios al Descubierto.
Mi única pretensión fue siempre luchar contra la estupidez humana, sin protagonismos. Tal es así que por eso nunca publiqué mi verdadero nombre para que, por encima de las personas, resaltasen las ideas. No sé si lo hemos conseguido, pero quedan en este espacio de internet fenomenales trabajos de todos a disposición de estudiantes y lectores curiosos.
Autorizo el uso de cualquier texto de MaD en otros sitios web o en cualquier faceta de la vida siempre que se cite la fuente, porque así podrán ser reconocidos tantos amigos que dedicaron su tiempo a comentar y desarrollar los puntos de vista que lograron formar una gran comunidad de mentes libres.
En trece años han sido 1.700 entradas, 8 millones de visitas, 39.000 comentarios aprobados y, en la vida, todo llega a su fin. La única variable que permanecerá en el futuro será la de “visitas al blog”, pero ya no estará Siesp para contarlas.
Ha sido un honor moderar esta “familia” alrededor de una idea: Que el Sentido Común (Escepticismo) llegue al mayor número de personas para forjar hombres y mujeres libres. Atravesamos actualmente momentos duros en nuestra sociedad, (con una pandemia que ha cambiado nuestras vidas, con la resaca de haber acabado con tipejos como Donald Trump separando a miles de niños de sus padres sin que su propia población se lo coma con patatas, o con animales como Matteo Salvini dejando morir a centenares de personas en el mar y presumir de ello) Los valores humanos están en decadencia por culpa de la mala Educación que se imparte desde los medios de comunicación (no hay más que ver qué programas tienen la mayor audiencia)
Pero Misterios al Descubierto no acaba hoy en la desesperanza. El futuro es nuestro y no debemos permitir que la degradación triunfe. No será ya desde esta atalaya, lucharé desde mi día a día, tal como estoy seguro que vosotros lo hacéis en vuestra vida. Soy optimista porque he podido comprobar que no estamos solos, que somos cada vez más, y las redes sociales permiten que rápidamente podamos movilizarnos contra la injusticia. Ahí, siempre estaremos juntos.
Lo dicho, un honor “servir” a vuestro lado, y hasta siempre.
PD.- Durante unos días, los comentarios seguirán abiertos (y tal vez conteste a alguno). Pero después los cerraré definitivamente.
El Legado de Misterios al Descubierto: Lista incompleta de Fraudes. y el primer post (6 de agosto de 2008) titulado EDITORIAL.