Este concepto es una moderna herramienta que explica el comportamiento humano frente a los múltiples acontecimientos que influyen en nuestra toma de decisiones. Para empezar, digamos que “el sesgo del superviviente” es una de las trampas de la mente que funciona a manera de “fallo” a la hora de actuar de manera lógica. Pero no es un fallo involuntario, sino que es un sesgo que, desde el punto de vista evolutivo, consiste en que tenga más lógica fijarnos en los que sobreviven: para nosotros es más importante saber cómo actuó el que consiguió escapar del león que pensar en todos los que no lo hicieron. Sin embargo, hoy en día, hemos de intentar que el sesgo del superviviente no nuble nuestra mente.
Durante la Segunda Guerra Mundial muchos de los aviones de la RAF que regresaban a Gran Bretaña tras los bombardeos contra los nazis llegaban al aeródromo con los agujeros en su fuselaje provocados por los disparos de la artillería alemana. Se decidió encargar un estudio para ver cómo reforzar las zonas donde se producían esos impactos para minimizar sus efectos. Pero fue un matemático húngaro, Abraham Wald, quien hizo ver a los aliados su error debido al “sesgo del superviviente”. Y es que, según él descubrió, ¡había que reforzar allá donde no se observaban agujeros de bala! Porque la lógica dicta que esos aviones con agujeros donde se podían ver demostraban que eran los aviones con daños en otros lugares los que no habían vuelto.
El sesgo del superviviente nos induce a conclusiones erróneas fácilmente, obviando el razonamiento en muchas ocasiones. Cuentan que un periodista entrevistó a un anciano japonés longevo, con 103 años, y le preguntó cómo había conseguido llegar a esa edad sin dolencias graves. El anciano contestó que todas las mañanas se tomaba una rodaja de piña, y con un testimonio así es muy fácil postular que comiendo piña por las mañanas se consigue alargar la vida, ¡obviando a las muchas personas que, haciendo lo mismo, se han muerto mucho antes!
Y es que, al igual que el famoso dicho “la Historia la escriben los vencedores”, hay otra Historia que no escribe nadie porque nadie queda para contarla, es el sesgo del superviviente.
Es el sesgo del superviviente quien discrimina sin razonamiento. Por ejemplo, en los vaticinios o ‘proyecciones adivinatorias’ de las revistas del corazón cada vez que comienza un nuevo año, se suelen pronosticar sucesos. Aparecen anuncios sobre la muerte de determinado político, la boda de algún soltero famoso, etc. Todos los años lo mismo. ¡Y un día, aciertan en un pronóstico! Entonces alguien ‘argumenta’ que existe una referencia escrita anterior al suceso que avala el ‘arte adivinatorio’. ¡Eso es el sesgo del superviviente!
Uno acude a un adivino que te pronostica diez sucesos, y a lo mejor acierta en uno. ¡Nuestra mente tiende a quedarse con ese acierto y olvida los errores! Con esta excusa se forjan las fortunas de los manipuladores. Porque este arma (survivorship bias o sesgo del superviviente) es un factor psicológico que influye en todas las disciplinas de la vida, Economía, Sociología, Antropología, etc.) Recuerden las profecías de Nostradamus: Siempre se les puede acoplar cualquier suceso, ¡¡pero nadie lo ha hecho antes de que eso sucediera!! Cuando uno somete a varios “adivinos” a preguntas y se les confrontan con un test contrastado, queda demostrado que no funcionan.
Muchas personas de buena fe advierten sobre un sueño premonitorio en el que literalmente ven a un avión estrellarse. Sucede continuamente. ¡¡Pero sólo retendremos el testimonio de quien vaticinó el avión estrellado, no los que no se estrellaron!! Se trata de un tema muy bien estudiado en Psicología y Sociología.
Las ‘curaciones’ de Fátima o de Lourdes, ¡¡sólo llegan a los medios las dos o tres curaciones certificadas como supuestamente milagrosas, pero no los millones de fracasos!! O también el hecho de que Steve Jobs o Bill Gates montasen en un trastero un laboratorio informático que los llevó a ser multimillonarios sin haber completado la universidad no quiere decir que haya que dejar la universidad para ser millonario (muchísima más gente no completa estudios y sobrevive de muy mala manera)
En el Renacimiento no todo eran Miguel Angel o Leonardo. Había muchos pintores que se morían de hambre. Pero sólo nos llega la información del superviviente. Ese sesgo del superviviente no es ni más ni menos que una llamada de atención a que debemos tener en cuenta también a los no supervivientes para poder disponer de una mejor definición de la realidad, de los fenómenos, de los sucesos, y no sólo lo que llega a los titulares de los medios de comunicación.
El triángulo de las Bermudas: Es cierto que alguna desaparición sigue inexplicada, pero no es menos cierto que eso también ha sucedido y sucede en todo el mundo pero no llega tanto a los medios porque, en este caso, el “superviviente” es el triángulo, el que vende, el que llama la atención.
Y en unos días, en España se producirá el sorteo de la lotería de Navidad. En los días siguientes algún periódico informará sobre el “vidente” de un pueblo que predijo el número premiado. ¡Ese es el superviviente! (Nunca publican la lista de los miles de adivinos que no acertaron) Es por ese sesgo del superviviente por lo que cometemos el error. No tenemos en cuenta todos los factores. No tenemos en cuenta a los “muertos”.
Relacionados: Quién vive, quién muere, y por qué, Las profecías son un timo, La bola negra de Ucrania y Cómo detectar fraudes.
Es un sesgo que amerita auto observacion permanente para detectarlo. Es muy frecuente en la politica electoral.
Saludos caribeños.
NOTA DE SIESP:
Hola amigo Soy… Hace tiempo que te echaba de menos 😛
Efectivamente, el sesgo del superviviente es una trampa mental aplicable a todos los órdenes de la vida. Es muy común en política tener en cuenta lo que habla un político y “olvidar” sus acciones.
Un abrazo.
Si Einstein era considerado extravagante no todos los extravagantes son Einstein.
NOTA DE SIESP:
Einstein era un tío que sabía disfrutar de la vida. Tuvo tiempo de formular sus ecuaciones y le sobró para sus escarceos con las mujeres, a las que contentó en demasía (según las noticias 😉 )
Un abrazo.
Interesante…!…conocía de ese razonamiento sesgado (porque me ha pasado varias veces, además…), pero no sabía que se llamara asì y menos que se hubiesen hecho estudios…
Saludos…!
NOTA DE SIESP:
Pues sí. Es un tema muy estudiado, sobre todo tras la innovación que supuso el razonamiento de Abraham Wald respecto a reforzar las zonas no dañadas de los aviones que habían regresado (y es que resulta paradójico -a primera vista- que eso atraviese los filtros del razonamiento, pero cuando uno se centra y razona teniendo en cuenta la opción de “los muertos” -los aviones que no han regresado- se da cuenta que “el sesgo del superviviente” nos ha jugado una mala pasada 😛
Un abrazo.
además de esto existe el truco de la “lectura fria” que consiste en decir cosas que se pueden interpretar como uno quiera.
recuerdo un “documental” de las profecías de nostardamos de antes de las torres gemelas (con Orson Welles para ser más preciso) donde hacían referencia a Hitler y un pasaje en el que menciona a Histler, y otro donde hace referencia a Napoleón (por supuesto sin nombre y solo menciona a un guerrero francés o algo así), pero los dizque estudiosos que asesoraron semejante joya no interpretaron otro pasaje sobre torres quemándose con la puntada de Caguama Bin Ladren sino con otro evento reciente al año de producción.
aceleramos el vídeo a 2005 y el Histery channel re interpreta esa profecía como los atentados del árabe aquel.
NOTA DE SIESP:
Exacto. Además, una tal Baba Vanga pronosticó en 2005 que una gran ola saldría del mar y se llevaría por delante a personas y casas. (Vaya mierda de adivina 😛 ). Los pazguatos se preguntan cómo puede ser que una ciega pueda tener esa “visión” jajaja.
¡Coño! Que digan cuándo, dónde, y la hora. Así hace pronósticos hasta el tonto del pueblo… y lógicamente esos vaticinios se efectúan para tontos.
Una vez entendido que hay que reforzar el fuselaje de los aviones allá donde no hay agujeros de bala, el resto debería entenderse solo. Y es que la mente juega malas pasadas: No todo el mundo es capaz de entender por qué hay que reforzar lo no dañado en lugar de lo dañado 😛 😛 😛 (Y es que resulta una trampa mental, porque no se razona inmediatamente que los aviones que han regresado a su base con agujeros de bala en la “barriga” y el morro intacto ¡¡han regresado!! Ergo, reforcemos el morro 😛 😛 😛
Un abrazo.
Diste en el clavo amigo Siesp. Acá en Chile y por nuestra conformación de placas tectónicas, estamos acostumbrados a escuchar a los profesionales del engaño vaticinando nuevos terremotos y calamidades. El sesgo del superviviente es la biblia de los vendehumos, son como el mal cazador que dispara cien veces al cielo y en el tiro ciento uno le dan al pato, se callan las cien veces pero cuando le aciertan lo gritan y publican a los cuatro vientos, lamentablemente los tarados que les siguen solo ven el acierto. Ya lo había dicho el gran Carl Sagan en su libro Cosmos al decir que los adivinos solo dicen cosas vagas y ambiguas, pero nada concreto.
Saludos.
NOTA DE SIESP:
Predecir un terremoto en Chile, o incluso una erupción volcánica, o tal vez un tsunami no tiene mérito. Entre otras cosas porque, como todo el mundo sabe, Chile es un precioso país encima del choque de las placas americana y pacífico (además de observar esos sucesos demasiado frecuentemnte).
En este caso, el sesgo del superviviente es ensalzar a un “adivino” que acertó un terremoto en Iquique (por ejemplo), porque TODOS los días se pueden pronosticar seísmos (yo he estado allá en Iquique y me llamó la atención la existencia de carteles indicadores de eso (ver AQUÍ).
En fin, como los vendemisterios intentan sacar petróleo hasta de donde no hay, acaban por convencer a los que se dejan llevar por el fatal error denominado “sesgo del superviviente” 😛
Un abrazo.
¡falsate y el brasileño!
NOTA DE SIESP:
Jejejeje…. más o menos 😛 😛