Homenaje a Víctor Jara.- Los que no creemos en la justicia divina, preferimos que se haga justicia en este mundo (por si acaso a dios se le ocurre seguir santificando a criminales y asesinos).
Procesan en Chile a siete exmilitares por el asesinato del cantautor Víctor Jara (y yo sigo cantando aquello tan bonito de “Te recuerdo Amanda”). La resolución, dictada por el juez especial Miguel Vásquez, de la Corte de Apelaciones de Santiago más de 39 años después del crimen, incluye a siete militares que eran tenientes en esa época y estaban a cargo de centenares de prisioneros confinados en el ‘Estadio Chile’ de la capital del país.
Para Pedro Barrientos Núñez, el juez dictó un orden de captura internacional, por encontrarse fuera del país y dispuso el arresto de los otros seis en un batallón de la policía militar, indicaron las fuentes. Barrientos fue procesado como autor material de homicidio calificado del compositor de ‘Te recuerdo Amanda’ y ‘El Cigarrito’, junto con el exoficial Hugo Sánchez Marmonti. En calidad de cómplices fueron procesados Roberto Souper Onfray, Raúl Jofré González, Edwin Dimter Bianchi, Nelson Hasse Mazzei y Luis Bethke Wulf.
Víctor Jara, que además de cantautor era un destacado director de teatro, fue detenido el 12 de septiembre, un día después del golpe de Pinochet, junto a centenares de alumnos, trabajadores y profesores en la Universidad Técnica del Estado (UTE), la actual Universidad de Santiago (USACH), en la que se desempeñaba como docente.
Todos fueron llevados al estadio Chile, habilitado como centro de detención, donde Víctor Jara, tras ser reconocido por los militares, fue separado de los demás prisioneros y sometido por varios días a torturas, entre ellas quemaduras con cigarrillos, simulacros de fusilamientos y la fractura de sus manos con golpes de culata. El artista, señala la resolución, fue «agredido físicamente, de forma permanente, por varios oficiales».
El 16 de septiembre el Estadio Chile fue vaciado de prisioneros, con excepción del cantautor y de Littré Quiroga Carvajal, que fuera director de la Empresa de Ferrocarriles del Estado durante el gobierno de Salvador Allende (1970-1973). Ambos fueron llevados a un subterráneo del recinto y acribillados a tiros.
Víctor Jara, cuyo nombre lleva actualmente el recinto donde murió asesinado, recibió 44 impactos de bala y tenía numerosos huesos fracturados, según determinó el informe de la autopsia que le fue practicada tras el hallazgo de su cadáver, en la parte posterior de un cementerio situado en el área sur de Santiago, donde también se encontraban los cuerpos de otras tres víctimas.
El cadáver de Víctor Jara fue reconocido en la morgue por su viuda, la bailarina británica Joan Turner, quien lo retiró y sepultó en el Cementerio General de Santiago, en un funeral al que además de ella sólo asistió el conductor de la carroza fúnebre. Y mientras, el asesino en jefe, Augusto Pinochet, murió hace poco siendo enterrado con todas las bendiciones de la secta católica.
Relacionados: El fascismo cercano, La manipulación de las masas, ¿Justicia?, Harold Caballeros, ¡Dimisión! y El mundo al revés.
Misterios al descubierto 
En estos casos es cuando uno dice que «Los derechos humanos son sólo para los humanos derechos».
Acá es cuando más me gustaría que Dexter fuera real.
Saludos,
ChdCh
NOTA DEL BLOGMASTER:
Los asesinos, sean de donde sean y «defiendan lo que defiendan», debieran ser juzgados AQUÍ. Más que nada por si a Dios se le ocurre beatificarlos 😛 😛
En España, una escisión de la secta católica (la Iglesia del Palmar de Troya), con su autoproclamado «Papa Clemente», canonizó a Franco, Hitler y Mussolini 😛
Como ni dios ni la religión son serios, prefiero un tribunal que coloque a los asesinos donde merecen 😛
Un abrazo.
Una pena el que algo así haya sucedido, eso ya no podemos cambiarlo, pero peor aun es que no haya servido de nada ya que a día de hoy, en otros muchos países, entre otros EEUU y la propia españa, continúa ejerciéndose la tortura y el asesinato programado por el estado.
En ¡España! hay unas 2.000 denuncias de torturas al mes, (reales), y se calcula que solo serán el 10% de las que se producen. Los datos de muertes «bajo custodia policial» son casi un secreto, un amargo secreto que jamás saldrá a la luz, pero sucede, hoy y aquí y nadie ha sido, ni llegará a ser procesado por ello.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Aún estando de acuerdo en el fondo, debo aclarar que muchas de esas denuncias ni existen. Ya es horroroso que hubiera una sola tortura, pero decir que en la España actual hay 2000 denuncias mensuales de tortura no cuadra ni aunque contabilizáramos la represión policial del actual régimen filofascista en las manifestaciones. Yo vigilaría las fuentes.
Claro que, bien pensado, ahora 46 millones de españoles estamos siendo torturados por el gobierno 😛
Un abrazo.
Cada vez que atrapan a un criminal de éstos es como destapar la cloaca, donde se alcanza a ver lo que es capaz el ser humano de hacer con otro ser humano.
Comparto tu indignación sobre todo porque estos hijos de puta siempre son bendecidos por la Iglesia.
Saludos a todos
NOTA DEL BLOGMASTER:
Los criminales lo son en todos los países y de todas las clases sociales y políticas. Lo que sucede es que siempre se escapan los mismos: militares golpistas asesinos generalmente se escapan. Y si pasa lo que ahora en Chile, es después de tanto tiempo que ya no se puede hacer justicia de verdad.
Insisto, yo juzgaría a esos monstruos con su propio código penal.
Abrazos solidarios.
– La paradoja al final del post es una permanente indignación que se repite en la historia de la injusticia: las víctimas son olvidadas para efectos de verdadera justicia y los dictadores genocidas enterrados entre honores.
– Fuera de los intentos de justicia ejemplar como el proceso a Videla y el pedido de Baltasar Garzón por Pinochet, es una tara aún persistente entre sociedades como las nuestras, el respeto-miedo a la triada: gorilada castrense-oligarquía-iglesia y es casi un tabú el remover hechos pasados de este tipo; creo que vuestro país lo puede atestiguar, y también ocurre en el Perú donde los genocidas son protegidos por las fuerzas políticas de ultraderecha e iglesia.
– La iglesia siempre está apoyando a estos genocidas cuando les cae el guante de la justicia: los apoyaron en Argentina, Chile y Perú cuando empezaron a capturarlos; pues es NORMA entre estos ociosos chamanes bíblicos, el apoyar a todo aquel que luche contra lo que se insinúe de color rojo sin importar las masacres que se cometan en esa cruzada reglamentada desde la salvaje «Escuela de las Américas», pues saben que donde las revoluciones marxistas (no comulgo con ellas tampoco) ponen el pie firme, la iglesia recibe una merecida patada en el culo, se les quita lo que robaron por siglos y deben trabajar para vivir. Pero es difícil para el creyente promedio darse cuenta que esta secta piensa en sus propios intereses antes que en el Sermón de la Montaña, los derechos humanos, la solidaridad, etc., les es imposible darse cuenta que su iglesia es una mera pandilla política -entre otras cosas- con capacidad intrigante mas venenosa que la de cualquier país fuera del juego de las grandes potencias.
– Por estos lares, la presión por liberar al criminal Alberto Fujimori por «razones de salud», es fuerte y para variar el líder de la iglesia peruana, miembro de la banda del opus dei, ha abogado por su libertad como «signo de humanidad».
– Sólo jueces viriles y sociedades humanistas harán justicia a las familias de las víctimas.
– Saludos.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Los tiranos, dictadores y siempre asesinos, se dedicar a purgar rápidamente a los disidentes, es decir matarlos cruelmente, arrojándolos encadenados y drogados al mar desde un avión, o acribillándolos a balazos. Luego pasan los años, la dictadura ha conseguido «calmar» la situación (siempre debido al miedo). La gente acaba acostumbrándose a no hablar y no meterse en «política» para no tener líos. Todos mansos.
Al final del largo período dictatorial, en general (salvo Argentina), suele haber mejorado la situación económica y mucha gente se ha acostumbrado (incluso olvidado) los negros cimientos del régimen.
Y siempre amparados por la secta católica.
Hay algo que el ser humano (con la definición que yo le doy) debiera tener inculcado como uno de sus principios fundamentales: «Más vale comer un bocadillo de sardinas de pie antes que comer caviar de rodillas».
Gran reflexión la tuya (como siempre) amigo Oswaldo X
Un abrazo.
¿Algunos huesos quebrados? En el «operativo independencia» del año 1975 en Argentina los militares usaron electricidad, violaron a hombres y mujeres y aplicaron torturas más sofisticadas. Lo peor de todo, si algo puede ser peor es que:
1 Recien ahora juzgan a estos depravados.
2. Lo hicieron en pleno gobierno civil y elegido por votación.
3. Ningún responsable civil está juzgado porque pertenecen al partido peronista. Como no se juzgaron a otros crímenes posteriores perpretado por los del mismo partido.
4. Hay gente que ven a estos depravados como heroes.
Seguimos con la perpetua agonia
http://www.lanacion.com.ar/1541447-lesa-humanidad-juzgan-delitos-previos-al-golpe
NOTA DEL BLOGMASTER:
Lo que sucede con estos asesinos es que son juzgados al final de sus vidas, unas vidas que han disfrutado gozando de todo lo que robaron, usurparon y obtuvieron por sus «servicios». Incluso los habrá tan cobardes que alegarán enfermedad y al final se librarán de la cárcel.
Lo que me repugna es que en España (tomada falsamente como «modelo» por la transición de la dictadura a la democracia) no puede juzgar a los criminales porque la condición especial que pusieron los asesinos es que no se pudiera hacer justicia.
Hoy, los hijos de aquellos asesinos y criminales, con las fortunas que adquirieron «cabalgando a lomos de la dictadura» nos gobiernan, y no podemos hacer nada más que aguantarnos mientras acaban el «trabajo» de sus padres: adueñarse del país, tratarlo como un cortijo propio.
Menos mal que, aunque tarde, los responsables de los crímenes contra su propio pueblo en Latinoamérica son juzgados. Ojalá les aplicasen el mismo «código legal» que ellos aplicaron a sus víctimas; pero los criminales siempre se benefician de que, contra sus asesinatos, la democracia los trata como humanos.
Quizá va siendo hora de revisar el concepto de «HUMANO».
Un abrazo.