Pero no es porque nos ataquen, no. Se trata de la desaparición de más del 30 por 100 de esta especie, muchas veces sin que aparezcan sus cadáveres, en los últimos tres años en todo el mundo. Conscientes del grave problema que corrían las abejas, la Comisión Europea ha aprobado este lunes una iniciativa para proteger a estos insectos. Se pone en marcha un plan de vigilancia y se buscarán nuevos medicamentos especialmente diseñados para ellas, porque ahora los científicos ni siquiera saben la causa de esta muerte masiva de abejas.
Viven en la Tierra desde hace, por lo menos, 100 millones de años y han logrado colonizar todos los continentes, menos el Polo Sur. Hay más de 20.000 especies distintas de abejas y, a pesar de su pequeño tamaño, se encargan de un trabajo muy importante: transportan el polen de una flor a otra, lo que favorece la fertilización y que hace que la fruta crezca. Sin embargo, desde hace tres años, «son malos tiempos para las abejas». Primero, ocurrió en Estados Unidos (más exactamente en Florida), pero después el problema pasó también a Europa y el resto del mundo.
Más del 30 % de las abejas ha desaparecido en los últimos tres años y el término es muy exacto, porque, en muchos casos, ni siquiera aparece su «cadáver». Sólo en América del Norte más de 600.000 colmenas se han visto afectadas por este problema y en España, sin ir más lejos, en Galicia se han extinguido la mitad de estos insectos en apenas una década.
Y lo peor de todo: Todavía no se sabe la causa de este proceso de extinción a escala mundial. Algunos expertos hablan del impacto negativo de algún insecticida tóxico: éste podría haber causado daños neurológicos en las abejas y alterado su sentido de la orientación, lo que les impediría encontrar el camino para regresar a sus colmenas. Sin embargo otros científicos investigan el efecto de las radiaciones que emiten los teléfonos móviles e, incluso, hay quien le echa la culpa a los cultivos transgénicos.
Pero, al menos, en una cosa coinciden todos: en la enorme gravedad de este problema, porque una tercera parte de los alimentos que ahora consumimos los seres humanos se forman tras la polinización realizada por las abejas. Y si estas desaparecen, las consecuencias serían dramáticas. Y terminamos con otra posible causa que investiga un grupo de científicos españoles que trabajan en Guadalajara: aseguran que el culpable de la muerte masiva de las abejas podría ser un hongo diminuto que ataca su estómago. (Fuente SER).
Relacionados: La prueba de la rana, Negacionista, ¿hasta cuándo lo serás?, Permafrost, Cambio climático IV, Alteraciones del sistema climático, El cambio climático (III) y El cambio climático.
PD: No salió mi comment??
NOTA DEL BLOGMASTER:
Algún «duende» de tu PC te habrá jugado una travesura. Te prometo que no hay ningún comentario tuyo pendiente ni en la carpeta de spam 😛
Un abrazo.
PD.- En otras ocasiones (cuando has aportado dos o más link a la vez) han quedado pendientes, pero te aseguro que no hay nada de nada.
Vi el programa completo al respecto, es bastante desconcertante y de paso, muy malo para la humanidad, es terrible y realmente ayudaria a la extincion humana si algo le pasa a las abejas. Estoy seguro 100% que la causa de la extincion de las abejas es provocada por el ser humano, contaminacion, reduccion de la cantidad de oxigeno mundial y el lanzado a la atmosfera de tanta basura.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Lo cierto es que los desequilibrios medioambientales siempre son perjudiciales para unas especies… ¡y beneficiosos para otras! Lo grave se produce cuando entre las especies perjudicadas nos encontramos los humanos y, como en el caso del post, también las abejas.
Siempre sostuve que la Naturaleza busca siempre nuevos equilibrios empujada por los sucesos globales (sean por causa humana o no). Ahora tendemos hacia un nuevo equilibrio… ¿nos dará para seguir subsistiendo como estamos?
Demos tiempo al tiempo, pero hagamos algo. De esto se trata 😛
Saluts.
Las abejas con su diminuto cerebro son capaces de reconocer im genes arregladas a modo de rostros humanos. Por eso cuando Adrian Dyer de Monash University entren a unas abejas para que asociaran caras humanas representadas en fotos con un premio azucarado hubo cierta sorpresa sobre todo cuando estos insectos no necesitan reconocer caras humanas en su vida diaria. Obviamente las abejas no reconoc an caras humanas como tales lo m s probable era que las abejas simplemente hab an sido entrenadas a reconocer algo que al fin y al cabo para ellas eran unas flores un poco m s raras que las dem s.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Es un experimento interesante el que describes. Esto nos obliga a considerar más todavía el hecho de que las abejas no son subnormales por el sólo hecho de ser abejas.
Gracias por tu aportación y por tu esfuerzo en escribir con un teclado sajón 😛
Un abrazo.
Ya ves, arturios, que la palabra mágica sigue siendo «Biodiversidad»: Allí donde atentamos contra ella, ya sean colmenas, plantas , flores o vida marina, atentamos también contra las leyes naturales y lo arruinamos todo…Saludos…
NOTA DEL BLOGMASTER:
Totalmente de acuerdo, Julen Rossi.
Gracias por tus aportaciones. No nos prives nunca de ellas 😛
Un abrazo.
Para Julen Rossi «¿Porqué ahora hay mayor cantidad de infecciones en las colmenas?» una buena pregunta, aunque en este caso es sencillo de contestar, una infección puede ser relativamente benigna para las abejas de una zona y mortal para otras, si las hacemos viajar estas se intercambian los virus como cromos (véanse a los niños pequeños en las guarderías y sus catarros contínuos y eternos) y al final lo que sería una o dos enfermedades en una colmena en su vida se transforma en varias decenas, algunas de las cuales no están preparadas para soportar.
Si a eso le añadimos que preferimos una especie de abeja respecto a otras cargándonos la biodiversidad…
Y esto no es nada comparado con la pesca industrial que ha dejado los mares convertidos en desiertos.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Muy buen argumento. De momento me voy a quedar con tu última frase sobre la pesca industrial y los mares porque, que yo sepa, además de esquilmar los océanos, todavía sigue flotando la inmesa «isla» de bolsas de plástico por el Pacífico norte.
Gracias por tu comentario. Saludos, Arturios.
Yo le tengo fobia a las abejas (y a las avispas), pero no les deseo la muerte, je… Y mucho menos la muerte de toda la especie 😦
Mi fobia viene de lejos, lo digo por si alguien quiere psicoanalizarme. Una vez, siendo yo pequeño, mi madre aplastó sin querer un panal al abrir una puerta corredera (efectivamente: mal sitio para poner un panal). Yo iba detrás. Mi madre entró en la casa. A mí no me dio tiempo: me llevé más de 10 picotazos. Las abejas creyeron que había sido yo 😛
NOTA DEL BLOGMASTER:
Tu madre aplastó «el barrio donde las abejas o avispas vivían», de manera que ellas reaccionaron en defensa propia, con picotazos a todo lo que se movía. Puede que tu sangre sea dulce y las atraiga 😛
En mi caso, hace años, las que me picaron cayeron todas fulminadas jajajaja.
Lo evidente es que noticias como la del post hace reflexionar a cualquiera y ayudan a comprender mejor nuestro entorno.
Un abrazo de consolación, Hugo 😛
Julen, el día que todos entiendan que el entorno natural no es exclusivo nuestro, ese día estaremos del otro lado.
Hermosas palabras de verdad, merecen ser escuchadas por mucha gente y hacer conciencia del problema
Saludos
NOTA DEL BLOGMASTER:
Mirror, lo bueno de gente como tú es que estas palabras a las que aludes no quedan en saco roto. Unos las pronuncian (además de sentirlas) y nosotros intentamos llevarlas a la práctica concienciando a nuestro entorno.
Un abrazo amigo por estar siempre ahí.
Excelente la entrada de arturios, muy explicativa. Pero nos deja flotando una duda…¿Porqué ahora hay mayor cantidad de infecciones en las colmenas?…Las infecciones no nacieron ahora: Convivieron con las abejas desde siempre, son un sistema cerrado…Pues la respuesta, cuando no , parece estar en las mañosas conductas humanas: Se llama «Biodiversidad»: Usufructuamos la tierra para exclusivo beneficio nuestro, y consideramos maleza a toda planta a la que no le sacamos algún rédito…La carencia de flores de suficiente variedad, provoca que las abejas no puedan elaborar niveles suficientes de Glucosa Oxidasa (GOX), que protege a la miel y al alimento de las larvas, de los microbios…De esta manera protegen a la colonia de una variedad de infecciones, pues dicho elemento es un poderoso antibiótico natural; pero sólo lo pueden elaborar a partir de al menos cinco(o más) variedades de flores…a las que nosotros, humanos, consideramos «maleza inútil»…Supongo que la solución, a la larga deberá provenir de algún antibiótico, sintetizado de la fórmula natural…Pero si la Ciencia no se apresura, se nos terminan nuestras simpáticas amigas….
NOTA DEL BLOGMASTER:
Si calificabas de excelente la entrada de arturios, lo cual es cierto, la tuya nostá nada detrás, jeje.
Yo, además de suscribir lo dicho por ti, remarco una preciosa frase: Usufructuamos la tierra para exclusivo beneficio nuestro, y consideramos maleza a toda planta a la que no le sacamos algún rédito
El día que entendamos que las «escrituras de propiedad» no son más que una norma de conducta y nada más, puede que apreciemos más nuestro entorno.
Gracias por enseñarnos y hacernos pensar.
Un abrazo.
Varias son las posibles explicaciones lógicas, la primera es que antiguamente había panales estáticos en las fincas, ahora son camiones los que llevan los panales a todas partes según interese atravesando continentes enteros tanto para maximizar la producción de miel como para polinizar los campos, principalmente almendros.
Si surgía una enfermedad mortal en una finca se morían las abejas y ahí se acababa la epidemia, ahora, sin embargo, la epidemia, la que sea, viaja de un extremo al otro del mundo.
Por pura fuerza númerica el sistema de ir con los panales a todas partes no es muy aconsejable.
Si buscamos en google camion+panales+abejas veremos que el tráfico de panales es muy intenso y que cada uno de ellos lleva millones de insectos.
Vimos lo que la viruela y otras enfermedades hizo en América justo después de la conquista, imaginemos lo mismo pero con millones de abejas y encima con variedad de enfermedades.
Podría ser, y por ahí me inclino, que no sea una sóla enfermedad la que está provocando el desastre, sino toda una colección de ellas que se transmiten por esa forma de explotar la industria de la miel.
Eso si, lo fácil es echarle la culpa a las malvadas radiaciones de los móviles, incluso en aquellos sitios donde no hay antenas.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Agudo y explícito comentario que te agradecemos. Lo del tráfico de panales y, en definitiva, de abejas, no puede ser intrínsecamente bueno. Los pesticidas, los transgénicos, y vaya usted a saber qué más, pueden ser factores que influyan en esta situación.. Y como decía Radagast en un comentario anterior, parecen «detallitos» sin importancia la desaparición de las abejas o el aumento de la temperatura global en un grado, pero son cosas que aprenderemos a valorar cuando nos entren en nuestra cabecita a base de golpes de bate de beisbol. Al tiempo.
Muchas gracias, arturios, por tu dedicación.
Abrazos.
Dificil que una especie que es muy querida por los seres humanos se extinga, seria como dejar desaparecer a las vacas. De seguro ya los cerebritos de alguna universidad la tengan en cautiverio o cuidandolas. salu2
NOTA DEL BLOGMASTER:
Ahora debe ser tarea de todos, de científicos, de gobernantes, de empresarios, pero sobre todo, de ciudadanos. Nosotros somos los que tenemos que empujar para que esos «cerebritos» ayuden a seguir viva esta especie tan beneficiosa para la humanidad.
Saluts.
¡vaya problema! y qué bueno es saber que se ocuparán de las pobres abejas.
Gracias Siesp por tu entrada tan informativa y reconfortante!
Un abrazo.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Gracias a ti, Mabel, por estar ahí. Al fin y al cabo, de lo que se trata es de intentar «un mundo mejor» 😛
Y dentro de este mundo, las abejas tienen todavía mucho que decir (zumbar, en este caso)
Otro abrazo.
Por cierto, en una de las últimas temporadas de Doctor Who, creo que en la del año pasado, mencionaban varias veces la desaparición de las abejas.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Y es que uno puede esperar cualquier fluctuación en el número, y por lo que dices, ya no es cosa de unos paranoicos de actualidad. La gente viene avisando. Ya toca la acción. Tal como hemos comentado otras veces en los posts sobre el «cambio climático», es demasiado lo que nos jugamos para no hacerle caso a esos «detallitos» que mencionabas en tu comentario anterior.
Gracias amigo.
Había un documental llamado «Vanishing of the Bees», mogollón de interesante. Dejo aquí el enlace a la página web del documental.
Aquí algo de información en castellano.
Os dejo el trailer..
Es algo que trae mucha cola desde hace ya tiempo. Parece una tontería, ¿verdad? Preocuparse por la desaparición de unos insectos…
Igual de tontería que parece preocuparse por la subida o bajada de la temperatura en un solo grado centígrado. ¿Otra tontería, verdad?
NOTA DEL BLOGMASTER:
No sabes cuánto agradezco la cumplimentación del post con tus aportaciones. El trailer del documental es revelador e invita a su completa visión.
Como tú dices, parece una tontería preocuparse por estos detalles, pero si no lo hacemos nosotros, no podemos esperarlo de los Sostres, Alcalde, Moa y cía.
Ahora toca no sólo concienciarse, sino actuar, divulgar, agitar para que se tomen medidas.
Gracias por tu aportación.
Saludos.
Estas noticias SI son para preocuparse, y más aun: para ocuparse, es algo realmente serio… Siesp o Marcos, ayúdenme a ubicar esa novela de ciencia ficción, donde llega una raza extraterrestre a la Tierra a eliminar a la especie con mayor población en el planeta; obvio, eliminan a todos los insectos y pues ya sabrán que paso: cero polinización…
Tal parece que las amenazas no tienen que venir de fuera… el enemigo esta en casa.
Un saludo solidario y con muchos zumbidos
NOTA DEL BLOGMASTER:
Yo no ubico la película. A ver si algún otro amigo puede hacerlo y nos saca de dudas, jeje.
Respecto al proble, tal como dije anteriormente, es más serio de lo que parece. Probablemente, la comercialización de la miel no produzca el beneficio rápido que otras actividades humanas pueden conseguir. El caso es que, según mis propias apreciaciones, las colmenas ya no son tan abundantes como antes. Habrá que tomar, por lo menos, dos clases de medidas. Una averiguar qué las está matando. Y la otra financiar el desarrollo de colmenas. La polinización es demasiado importante como para no hacer nada. De momento, la Comisión Europea ya toma cartas sobre el asunto.
Un abrazo.
Conocía el problema de las abejas, pero no hasta semejante medida. Lo peor es que dios no nos cogerá confesados, ni a las abejas tampoco. A ver si pronto recibimos buenas noticias, para las abejas, digo. Un fuerte abrazo.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Seguro que no nos pillará confesados. De momento sería bueno que todos tomáramos conciencia de la existencia de un grave problema, pues es la premisa para comenzar a resolverlo… si aún llegamos a tiempo. Yo también confio en las buenas noticias para las abejas, porque lo serán para nosotros.
Otro abrazo susurrado 😛
Pues sea lo que sea, las atonta, porque en casa ya se me han metido varias para morirse. Y eso no es un comportamiento normal. Al principio, en mi inocencia, lo achacaba a algún olor del suavizante, porque se colaban en casa por la ventana del lavadero, normalmente cuando había ropa tendida.
A ver si dan pronto con una solución, porque la extinción de las abejas sería mucho más grave de lo que la mayoría de la gente se imagina.
Un saludo.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Efectivamente, esto es mucho más serio de lo que a primera vista pudiera parecer. Yo tenía una sensación parecida a la tuya tras experiencias similares. Pero ya vemos que hay algo más grave. Al menos me reconforta saber que se está tratando el problema, pero no lo veo suficiente mientras no se obtengan resultados claros.
Estamos hablando de graves problemas para la recolección de alimentos para la humanidad.
Un abrazo.