Mientras la Iglesia se ocupa de los no-nacidos con ahínco (ver George Carlin), mira para otro lado cuando los implicados son ya nacidos, explotados, violados, tratados como esclavos, cual es el caso de la enquistada guerra del coltán en la República del Congo. Después de todo se trata de miles de mujeres y niños negros los afectados y que nos proporcionan modernidad y comodidad al primer mundo para luego abandonarlos a su desgraciada suerte (en sus guerras o en sus pateras). Al fin y al cabo, nosotros abastecemos de armas y dinero a los “señores” de la guerra en la zona para poder esquilmar sus yacimientos, lavando nuestras conciencias, a lo sumo, con alguna limosna. Eso sí, no permitimos que participen de nuestra opulenta sociedad.
¿Qué es el coltán? ¿Por qué es tan importante? ¿Por qué no paramos esa cruel guerra? ¿Por qué las organizaciones que sostienen la existencia de Dios no se preocupan por los más desfavorecidos?
Valga para las respuestas gran parte del artículo de R. Lunar y J. Martínez Frías en el diario El País de 26 de septiembre de 2007:
“Resulta curioso lo que está ocurriendo con un mineral denominado coltán, del que se extraen niobio y tántalo, y que en los últimos 10 años ha sido blanco estratégico de las compañías de exploración minera, tema de controversia social y medioambiental e incluso objeto de debate en las propias Naciones Unidas.
El coltán no es realmente ningún mineral establecido. Es un término que no se utiliza en el lenguaje científico y que responde a la contracción de dos minerales bien conocidos: la columbita, óxido de niobio con hierro y manganeso (Fe, Mn), Nb2O6 y la tantalita, óxido de tántalo con hierro y manganeso (Fe, Mn), Ta2
Estos óxidos constituyen una solución sólida completa entre ambos minerales; son escasos en la naturaleza y un claro ejemplo de cómo el avance tecnológico contribuye a que materiales considerados simples curiosidades mineralógicas sean cruciales debido a sus nuevas aplicaciones.
El coltán es fundamental para el desarrollo de nuevas tecnologías: telefonía móvil, fabricación de ordenadores, videojuegos, armas inteligentes, medicina (implantes), industria aeroespacial, levitación magnética, etcétera. Esto es debido a sus singulares propiedades, tales como superconductividad, carácter ultrarrefractario (minerales capaces de soportar temperaturas muy elevadas), ser un capacitor (almacena carga eléctrica temporal y la libera cuando se necesita), alta resistencia a la corrosión y a la alteración en general, que incluso le hacen idóneo como material privilegiado para su uso extraterrestre en la Estación Espacial Internacional y en futuras plataformas y bases espaciales.
Los yacimientos más importantes de origen primario están asociados a granitos alcalinos y rocas relacionadas, como pegmatitas, asociado con cuarzo, feldespatos, micas, turmalina, microclima, monazita, casiterita, berilo, espodumena y wolframita, entre otros. Sin embargo, destacan también los depósitos de alteración y aluviales, como los de tipo placer, originados por la erosión, transporte y concentración de los primarios, por ser más fácilmente recuperables con técnicas de extracción menos costosas.
Los principales productores mundiales son Australia, Brasil, Canadá y algunos países africanos (República Popular del Congo, Ruanda y Etiopía), aunque sus reservas base son prácticamente desconocidas para todos ellos. El valor del niobio consumido en 2006 fue de 118 millones de dólares americanos, y el de tántalo de 164 millones.”
…”Su explotación en África ha estado, y está, ligada a conflictos bélicos para conseguir el control de este material, condiciones de explotación en régimen de semiesclavitud, desastres medioambientales con gravísimas repercusiones en la fauna local de especies protegidas (gorilas, elefantes), e incluso a graves problemas de salud asociados con los arcaicos e infrahumanos métodos de explotación.
Muy recientemente se ha puesto de manifiesto un problema adicional, que podría tener consecuencias graves, relacionado con la explotación artesanal del coltán en la República Popular del Congo y que está directamente relacionado con las paragénesis minerales típicas de estos yacimientos. Elementos como el uranio, el torio y el radio, entre otros, pueden aparecer formando fases minerales exóticas, asociadas al coltán, o estar incluso presentes en la propia estructura cristalina de la columbita y tantalita. En el último número de 2007 de la revista Journal of Radiological Protection, científicos del Departamento de Física y del Instituto de Ciencias Nucleares de la Universidad de Nairobi han evidenciado dosis de radiación en los trabajadores congoleños que se dedican de forma artesanal a la extracción de coltán de hasta 18 mSv por año.
Aunque ha salido a la luz el problema socioeconómico, medioambiental y político relacionado con la mala explotación y comercialización de esta materia prima, la crisis ligada a su extracción todavía continúa, y los estudios científicos sobre el coltán son aún insuficientes. Una clara prueba de ello se evidencia al realizar una búsqueda en la base de datos científica, SCI/web of science, comparando el número de artículos científicos relativos a los términos columbita, tantalita y coltán. Los resultados obtenidos revelan que, mientras que existen 183 referencias sobre tantalita y 474 sobre columbita, solamente hay un único artículo científico referido al coltán realizado en 2002. Este dato es especialmente relevante si se considera que estudios mineralógicos y geoquímicos detallados sobre muestras de coltán de distintas áreas permitirían servir de herramienta para identificar los afloramientos geológicos de procedencia y ayudar así a controlar su tráfico ilegal.”
Ibagué, Colombia S.A. Respecto al COLTAN es muy importante que los grandes Centros de Investigacion de todo el mundo tomen conciencia de la urgente necesidad de investigar profundamente las consecuencias funestas en el evento en que las extracciones de los minerales columbita y tantalita hechas en forma artesanal tengan un grado de radiación dañino para los mineros que están en ésta tarea; como quiera que son los minerales del siglo 21 que tienen mucha demanda se hace exigible actualizar normas internacionales a la cabeza de la O.N.U. que tiene una Comision para éste caso.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Suscribo lo que dices. Y mucho me temo que siempre habrá niños y mujeres explotadas en esos paises del tercer mundo para que nosotros vivamos cómodamente qujándonos de los impuestos en el primer mundo. Ah, y luego los convertimos en delincuentes cuando vienen en patera.
La ONU y, más concretamente, nosotros mismos faltamos a la coherencia de las más mínimas normas éticas del calificativo HUMANO.
Saludos.
Ah, voy a hacerme autobombo, porque que yo actualice no es habitual jajaja (además te he agregado a mis enlaces jeje).
Nomemojonipadios ha llegado, y haciendo honor a su nuevo nombre…
(Recalco los puntos supensivos :D)
😛 😛 Jajajaja jajajaja jajajaja En algunas cosas puede que sólo estemos de acuerdo en el 98 por ciento de las veces…. pero (jajajajaja) pasa al 99 por ciento cuando calificas a alguien de «nomemojonipadios» jajajaja jajajaja jajajajaja….
A ver lo que tarda en saltar…. ¡felicidades!… 😛 😛 😛
Sólo quería aclarar mi opinión, para que no sea malinterpretada, cosa que espero haber hecho.
Ciertamente he de decir que la respuesta, la larga, no ha sido tan impulsiva, he tardado mis más de 5 minutos largos!!!
Ahora sólo falta la comedida y nomemojonipadios respuesta de Hugo jaja
Saludos, de nuevo.
Joder Pon!. No te pongas así. Veo que estás a la que salta. Tómate a manera de piropo lo que te voy a decir: eres demasiado impulsivo, jejeje. Eso es bueno… ¡ya lo quisiera yo para mí!.
El atisbo de racismo se me antoja en las palabras que has mencionado… “quizá no deberían aceptar esas armas…” y “…la caridad empieza por uno mismo”.
Yo considero que esa gente no está en disposición de elegir mientras tengan en su cuello la bota del gigante occidental. A eso me refería.
Pero todo mi comentario no va hacia tí (después de todo, para cualquiera que lea todo esto tanto tú como yo somos anónimos), mi comentario va hacia todo aquel que, leyendo el tuyo, pudiera estar de acuerdo en la “presunta interpretación racista” que yo le atribuía.
A ti te respetaré siempre, no ya por ser un amiguete de otro lado, sino porque aprecio tus opiniones.
Ya está.
Un abrazo sincero 😛
En otro orden de cosas, que Hugo sea más comedido no es ninguna clase de condición para que yo también deba serlo.
(Se me olvidó decirlo en la réplica principal, e importante).
Con que no deberían aceptar esas armas me estoy refiriendo principalmente a los que las aceptan, que como bien dices son «sus» dirigentes, y no al pueblo ( a SU pueblo).
Sin embargo esas armas luego se les dan a «soldados» que las usan para matar a su gente, quizá éstos últimos, que son más numerosos que los «señores» sí pudieran hacer algo. A lo que me replicarás que lo usan para convertirse en «señores» como a los que pudieran derrocar.
Y no considero mi comentario racista ni por un lado ni por el otro ni por ninguno (básicamente porque no me estoy refiriendo a la raza o cultura a la que pertenecen). Sólo estaba destacando la forma inocente en la que Hugo retrataba a esa gente, como si fueran animalitos (que claramente, y espero que así sea, no será el motivo por el que crees que es racista mi comentario, porque sí me resultaría insultante).
Quizá tú lo dices por lo de continuar matándose ellos mismos, mira Ruanda, no fueron sólo los dirigentes los que iban matando a machetazos. A lo cual me responderás que estaban manipulados por éstos mismos, y por su entorno y todo lo que tú quieras. Pero no me podrás negar que (obviando la culpa del «hombre blanco» y de los dirigentes, y su peso inmenso) ellos podrán hacer algo (por nimio o difícil). En Sudáfrica pudieron hacerlo, aunque no sea al 100%, sí consiguieron defender sus derechos. A lo que también podrás replicarme con cualquier argumento, y seguramente de peso.
Y, sin embargo, no estoy intentando quitarle peso a la culpa de los países desarrollados, como tampoco estoy obviando la culpa de ésos «dirigentes».
Espero haber aclarado mi comentario anterior, y me gustaría que me dijeras, si es posible, que es, exactamente, lo que te ha parecido racista.
Saludos.
P.S.: Como dije en otro comentario, al que achacaron de machista, pediré un poco de calma a la hora de la calificación.
Aunque como bien has establecido has tomado el comentario por el lado perverso, el cual no era al que yo me refería, a sabiendas.
Tu comentario es algo…supremacista blanco jajaja…como si fueran perrillos viendo venir al hombre.
Pero ya que no lo son, quizá no deberían aceptar esas armas para continuar matándose entre ellos.
La caridad empieza por uno mismo…
Saludos.
Qué buena la frase de George Carlin que tienes en la barra lateral 😀
En cuanto al asunto del coltan, reconociendo mi ignorancia total de los detalles, el fondo del problema es el mismo de siempre. Los africanos deben flipar con nosotros, pensarán: Unos blancos nos traen comida, ayuda en general, pero en ese mismo instante otros blancos nos proveen de armas, ¿qué se propondrán?
Estoy tratando de reunir varios conceptos que puedan definir en toda su amplitud el origen de estos sucesos. Claramente la hipocresía es uno de ellos. Cuando los tenga, lo escribiré; tal vez vanidosas palabras en vano 😛