Nuestro amigo Radagast, titulado en Ciencias Ambientales, ha realizado un artículo en su blog que me permito reproducir aquí. Gracias amigo.
““Una argumentación muy frecuente contra el calentamiento global es que el clima ha cambiado siempre y que las temperaturas suben a veces, y que todo es perfectamente natural. Sin embargo, Svante Björck, que investiga el clima en la Universidad de Lund (Suecia) ha demostrado que el calentamiento global, es decir el aumento simultáneo de temperaturas en los hemisferios norte y sur, no ha tenido lugar en los últimos 20.000 años (14.000 más que en los estudios anteriores), que es lo más lejos que podemos analizar con suficiente precisión para comparar con lo que ocurre en la actualidad.
Empleando los archivos climáticos, presentes en un gran número de publicaciones científicas, Svante Björck ha buscado evidencias de eventos climáticos que generaran efectos similares simultáneamente en los hemisferios norte y sur. No ha tenido lugar ninguno desde el final de la última Edad de Hielo hace 20.000 años. Al contrario, parece que cuando, por ejemplo, la temperatura aumenta en un hemisferio, disminuye o no cambia en el otro.
A modo de ejemplo, consideremos la Pequeña Edad de Hielo (LIA) que tuvo lugar en los siglos XVII, XVIII y XIX y durante la cual Europa sufrió algunas de las temperaturas más bajas registradas. Los contrarios al cambio climático, la presentan como un ciclo frío natural que siguió al Periodo de Calentamiento Medieval (MWP).
Pero esos datos se refieren únicamente al hemisferio norte. Si bien resulta evidente que el intenso frío tuvo graves consecuencias para la agricultura, las economías de los estados y el transporte en el norte, no hay evidencia de cambios y efectos simultáneos similares en el hemisferio sur. Los archivos climáticos, muestras de sedimentos marinos y lacustres y de hielo de glaciares, que muestran como han variado a lo largo de la historia la temperatura, las precipitaciones y la concentración de gases atmosféricos están repletos de ejemplos similares.
Por el contrario, durante los periodos de «calma», cuando el sistema climático está influido por procesos externos, los investigadores pueden ver que las señales climáticas de los archivos muestran tendencias similares en ambos hemisferios. Según Svante Björck, “esto puede suceder, por ejemplo, cuando un asteroide impacta la tierra o después de una erupción volcánica violenta cuando las cenizas se esparcen por todo el planeta. En estos casos, vemos efectos similares simultáneos en todo el mundo”.
El Profesor Björck encuentra paralelismos en la situación actual. Los niveles de gases de efecto invernadero están aumentando muy rápidamente en la actualidad y el calentamiento global tienen lugar al mismo tiempo, y concluye: “Mientras no encontremos evidencias de cambios climáticos anteriores que condujeran a efectos similares y simultáneos a escala global, debemos considerar el actual cambio climático como una excepción, causada por la influencia humana en el ciclo del carbono”.””
Relacionados: Las playas desaparecerán, Negacionista, ¿hasta cuándo lo serás?, Permafrost, Cambio climático IV, Alteraciones del sistema climático, El cambio climático (III) y El cambio climático.
El problema no es tanto un calentamiento global desmesurado (que bien que existe), ya que este es en buena parte natural, sino porque hay un elevado nivel de contaminación, millones de toneladas de solventes, detergentes vertidos en el océano, el problema de la basura como botellas plásticas y el mortal duroport y hay algo bien importante que provoca la emisión del CO2, la alteración de los ciclos del carbono.
Sin políticas oficiales sobre contaminación, tratamiento de desechos sólidos y con el beneplácito de una población adormecida por «especialistas», el futuro pinta bien, pero bien NEGRO.
NOTA DEL BLOGMASTER:
De la manera que hemos educado a la sociedad, va a resultar muy difícil explicarle que ya no debe disfrutar de unas comodidades para pasar a sufrir determinados sacrificios. O cambiamos, o la Naturaleza nos cambiará.
Saluts.
La pregunta ahora sería, ¿ya pasamos el punto de no retorno o aún se podría hacer algo? Quizá estamos condenados y esto sería comparable al cuento del escorpión y el sapo, es nuestra naturaleza ser así y a lo mejor la auto-extinción la tenemos grabada en nosotros desde que estamos aquí.
En 1975 Gerry Anderson fantaseaba con la Luna como base lunar y depósito de deshechos nucleares y en un accidente de explosión, el satélite natural se sale de la órbita y sirve de nave para explorar otros mundos !!!
Recuerdan ?? —-> http://www.youtube.com/watch?v=8WZW4groJro
Pero bueno, al final de las películas, los humanos siempre se salvan. 🙂
Saludos,
ChdCh
NOTA DEL BLOGMASTER:
Mi propia lógica me lleva a pensar que hemos sobrepasado el punto de no retorno, pero intento desterrar ese pensamiento. Quiero dar un margen de confianza a la humanidad (a la Ciencia) para poder salir de esta espiral autodestructiva.
Por cierto, la serie que mencionas (Espacio 1999) me gustaba mucho -yo era muy niño- y nunca vi el final (si es que lo tuvo). Recuerdo capítulos del matrimonio Landau-Bain encontrándose con otras razas, otros planetas, etc, pero no recuerdo el final de la serie sobre si la Luna vuelve a orbitar la Tierra 😛
Saludos galácticos.
Yo creo que pasado el punto de no retorno desde el mismo momento en que comenzó el calentamiento. No se sabía si ocurriría alguna vez, pero sí que una vez iniciado era imposible dar marcha atrás ya que el proceso se autoalimenta: el principal agente enfriador del planeta es el hielo polar al reflejar los rayos solares y ya han empezado el deshielo, lo que genera más calor y más deshielo (y más calor, más deshielo, más calor…).
Pretender a estas alturas revertir el proceso es pueril.
¡Aunque el primo de Rajoy sabe más que yo sobre estos temas y seguro que me contradice!
NOTA DE SIESP:
Pues en esas estoy yo, y es que, aunque pintásemos todo el planeta de blanco, el problema es que los rayos de sol no saldrían de una atmósfera enriquecida en CO2, de manera que en tanto se «inventan» las «esponjas» absorbentes de ese gas seguiremos soportando veranos a los que el actual les habrá parecido un invierno.
De momento se nos avecinan las guerras por el agua dulce, porque los glaciares del Tibet que alimentan con su agua a tantos hindúes y pakistanís están despareciendo, y la elevación de los mares acarreará algún día la clásica tormenta que inundará las redes de metro de algunas ciudades costeras importantes.
Ahora bien, con suerte Rajoy nombra a su inútil primo ministro de medio ambiente y soluciona el problema. Dicen que este señor da clases en la universidad de Sevilla… ¡pobres alumnos! 😛
Un abrazo.
Luego por eso los fanatiquillos nos vienen a blandir «los designios del señor» cuando ocurren fenómenos metereológicos cada vez más fuertes, hace poco nosotros tuvimos un evento nunca ocurrido: Un huracán categoría 4 (Jova) seguido de otro (Irvin) categoría 2… y ya se estaba formando uno tercero que no paso de tormenta tropical…
Saludos calóricos a todos, y tambien prefiero el calor generado por la fricción de dos cuerpos 🙂
NOTA DEL BLOGMASTER:
El fácil acceso a la comunicación podría hacernos perder la perspectiva respecto a ciertos fenómenos meteorológicos, con la excusa de achacar a que ahora podemos conocer todas las tormentas, huracanes, etc, que antes no conocíamos, y pensar falsamente que antes era igual sólo que no teníamos información.
La cuestión podría considerarse si no fuera porque ahora contamos con más datos: la Estadística nos dice que la temperatura aumenta en mayor progresión que en otras ocasiones, al igual que el deshielo de los glaciares.
En fin, demasiadas cosas como para achacarlas exclusivamente a la Naturaleza y cruzarnos de brazos.
Buen aporte, amigo.
Un abrazo.
Mi impresión,es que el calor humano es grande, lo mas grande que hay en la Tierra, aunque, el calentamiento global, no es por causa del calor humano, sino por el crecimiento económico y sus efectos en el clima.
Se impone un decrecimiento en lo económico y un mayor aumento del calor humano.
Saludos
NOTA DEL BLOGMASTER:
JL, el calor humano es pecado 😛 (Excepto cuando un cura se calienta con el culito de un niño católico -nunca ateo).
Casi llego a pensar que esta crisis económica nos está preparando para un decrecimiento controlado, pero son ideas que me duran unos segundos solamente en mi cerebro, jeje (Porque a China e India a ver cómo se lo explicamos, cuando ellos llevan sólo 30 años contaminando, mientras que occidente lleva 250 años lanzando masivamente CO2 a la atmósfera).
En fin, al final todos sufriremos las consecuencias.
Y sí, tienes razón, yo voto por el calor humano, pero es que vengo de moderas el comentario de un descerebrado en el post «Stephen Hawking niega la existencia de dios» y me parece que no tenemos arreglo 😛
Un abrazo.
Desafortunadamente somos maquinas productoras de gases invernadero entre otras muchas cosas,coincido en que somos nuestros productores de tragedias al grado de que vemos los cambios y muy gente hace cambios los cuales no son malos simplemene que para la magnitud en como destruimos nuestro habitat no es suficiente … A la gente se le olvida el destino de la basura una vez que sale de sus casas, Simplemente ahora que se toca el tema el fin de semana veina una pelicula «buscando a nemo» y el pecesito escapa por el drenaje «que va al mar» vaya forma de salvacion e imaginaba los niveles de contaminacion y de mierda que hay en el mar por nuestra culpa lamentablemente.
A estas alturas y mas adelante no habra negociacion ni gobierno ni dios que pueda salvarnos del propio auto exterminio. Y existen un millon de cosas de las cuales se podrian seguir mencionando pero estamos buscando a pasos acelerados cavan nuestra tumba.
Presisamente tambien veia el fin de semana un programa en NatGEo llamado los ultimos dias en la tierra, y tocaban el tema de cuando se termino el petroleo ….el escenario era de pelicula de terror.
Yo no se hasta donde la tierra aguante este ritmo de vida, Seria curioso hablar dentro de 10 años en este mismo blog y decir que tanto hemos empeorado la situacion…:(
Un Abrazo Sieps
NOTA DEL BLOGMASTER:
Veo que tuviste un fin de semana cultural 😛
Efectivamente, da pena comprobar que estamos destruyendo nuestro hábitat. Y lo malo es que no tenemos ningún lugar a dónde huir después de su destrucción, de manera que resulta harto difícil entender por qué todavía se impone el beneficio a corto plazo (destrucción de recursos) a la estabilidad a largo plazo.
Cuando las medidas a tomar sean drásticas provocarán mucho más dolor en la población de lo que serían hoy. Por eso es penoso. No hacemos caso de quienes, estudio tras estudio, vaticinan un progresivo deterioro del medio ambiente. Pero es que, en el hipotético caso de que esos estudios estuvieran equivocados, merecería la pena apostar por la supervivencia del ser humano, ya que, en caso de ser cierto, eso es lo que nos jugamos.
Ya hablaremos dentro de diez años en este blog 😛
Un abrazo.
En este caso de Cambio Global, queda claro que nosotros somos «el volcán» que altera el clima, nosotros somos también «el pedruzco» del cielo que todo lo oscurece, y como no, somos mas peligrosos que una «glaciación»…
Como nada de eso ha sucedido, los negacionistas pretenden hacernos creer que «todo está bien», y que son sólo los «ciclos naturales»…Es posible que la explicación del calentamiento global esté, efectivamente en el comportamiento cíclico de la naturaleza, pero la escala temporal está totalmente acelerada, al compás, justamente del comienzo de la revolución industrial…Las temperaturas que antes variaban en milenios, ahora lo hacen en décadas…Lo que desde luego, es ostensiblemente distinto, es que ahora estamos los humanos: Somos «ese detalle» que transforma simples «cambios naturales» en «tragedias humanas»…Algunos negacionistas parecen razonar desde la escalerilla de una nave, que los librará de la tragedia…Saludos…
NOTA DEL BLOGMASTER:
¿Dónde he leido yo este comentario? Ah, ya! Donde mismo he leido el post de Radagast 😛 😛
Efectivamente, la prueba palpable para los negacionistas es que, practicamente, el incremento de temperatura que antiguamente no era apreciable en décadas, ahora lo podemos medir de un año para otro. Y siempre al alza.
Ahora hay máquinas que queman combustibles fósiles, y antiguamente, no. Ahora somos 7.500 millones de personas y antiguamente muchísimos menos. Si, a pesar de esto, los negacionista siguen en sus postulados, sólamente ellos podrían vanagloriarse de su actitud, nunca nosotros. El triunfo de nuestra razón es confirmable sólo con nuestra extinción o, con suerte, con muchísimo sufrimiento. Y entonces de nada servirá comernos vivos a los negacionistas 😛
Un abrazo.