Nuestro amigo y comentarista Baldo nos dejó en el post La Biblia NO es sagrada este perfecto comentario:
‘’’La Biblia no es un libro nefasto por sí mismo, simplemente refleja el pensamiento primitivo y animista de una cultura inmersa en el contexto histórico de la edad de bronce, en el fondo es la historia de un pueblo envuelta en mitos y leyendas. Así escribieron su historia otras culturas de la época.
La Biblia refleja las aspiraciones nacionales e ideológicas del pueblo hebreo, las disputas de poder entre sus distintos grupos religiosos y civiles; la Biblia es ante todo un resumen del conflicto de los intereses particulares de clases sacerdotales rivales que fueron realmente quienes escribieron los textos. Lo nefasto y peligroso es tomar estos escritos de hace milenios como una verdad incuestionable, y todavía más nefasto creer que es la revelación de un dios y pretender que sus ideas, ordenanzas, leyes y normas deben ser impuestas a la sociedad. Eso es lo reprochable y condenable’’’.

Este libro ES la biblia de la Libertad de pensamiento
Yo, Siesp, que soy más prosaico, defino la Biblia como un simple compendio de cuentos con el que unos pastores descerebrados con insolación sometieron a sus tribus. Y como se demostró una buena “receta” para adquirir poder sobre los atemorizados conciudadanos, pues rápidamente se corrió la voz. En Oriente se inventaron su propio libro “sagrado” para someter a los suyos. En el extremo Oriente otros santones se encargaron de lo mismo. Y en lo que hoy es América, antes de que los católicos llegasen con sus forzadas conversiones y matanzas, los chamanes y gurús mayas, aztecas, incas, etc, mantenían atemorizada a su población con sacrificios a unos dioses que jamás han actuado en NINGUNA parte.
El Gran Mandy nos dejó su “sentencia” sobre Dios que bien se puede aplicar a la Biblia: “La hipótesis de Dios carece de pruebas suficientes que la sustenten, y por tanto no forma parte de mi vida ni de mi interés. Pero lo que se hace en nombre de Él, y las catastróficas consecuencias que trae para la Humanidad, sí es de mi interés”.
Y el colofón lo pone la lucidez de José Saramago, Premio Nobel de Literatura 1998: “En ningún momento de la Historia, en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen unos a los otros. Por el contrario, sólo han servido para separar, para quemar, para torturar. No creo en dios, no lo necesito y, además, soy buena persona”.
Obligatorio ver Apostasía como virtud, pero iréis al infierno si no le echáis un vistazo a: El nombre de Dios, Los “tontos” de la Biblia y Fanatismo religioso (humor)
Recuerdo que en unas de las marchas frente a un grueso cordón policía en protesta x regresar las cosas a la normalidad se metió un predicador con un enorme parlante llamando a la paz a la tranquilidad y que todos seamos amigos biblia en mano y gritando que el mundo será de los mansos bla bla bla …. Me despertó mi escepticismo y pensé a este señor a quien le habla a los oprimidos o a los opresores??? O acaso desea que se la haga las cosas más fáciles a un grupo de corruptos pensé esto es control sumisión curiosamente en ese momento empezo la represión. Dios no se sabe de qué lado está en estos tiempos. Sali2
NOTA DE SIESP:
En el clásico film «El bueno, el feo y el malo», están el rubio (el bueno) y Tuco (el malo) apurados en el desierto, y ven venir a lo lejos a unos soldados a caballo (están en plena guerra civil estadounidense).
¿Son grises -confederados- o azules -yankis-? preguntó el rubio.
Y viendo que eran grises, Tuco empezo a gritarles: «Viva la Confederación, Dios está con nosotros»
Y al acercarse los soldados, se sacudieron el polvo de sus uniformes y se vio que eran azules.
Entonces el rubio le dijo a Tuco, «¡Dios no está con los imbéciles!» (Logicamente fueron apresados 😉
hola, yo trabaje para una monja que se llamaba Maria Jordan y esta mujer recuerdo que una vez dijo que cuando ella iba a la escuela, un profesor dijo que los libros pueden contener mentiras , refiriéndose a la biblia, y ella muy enojada dice que dijo ¡ que ! eso es mentira , recuerdo que esta monja agradecía a dios por la comida que ella conseguía pidiendo y en la esquina de este lugar había gente revolviendo la basura para poder comer, esta monja pagaba poco y recuerdo también que una vez se entero de que yo era ateo, y me hecho del trabajo , muy enojada luego me dijo que no pasaba nada que me quede en el trabajo. luego decía que las mujeres que abortan matan bebés y luego hizo un viaje a EEUU y dijo que menos mal que la gente sigue yendo a la iglesia, a pesar de los casos de pedofilos y también discriminaba a los afroamericano diciendo que eran sucios y vagos y pedían pensiones por la esclavitud, también discriminaba a los homosexuales , y en mi ciudad la tenían como un ejemplo por decir que ella ayudaba a los pobres, ella ayudando a los pobres se enriqueció ya que empezó con una prefabricada prestada y una bicicleta y termino con 4 casas y una camioneta nueva , y ella a los pobres les daba lo que no servía lo demás lo vendía las cosas que tenían un valor y todo esto lo logro sin trabajar solo pidiendo. recuerdo que cuando estaba el gobernador reutemann el le regaló terrenos y le hizo la casa y luego le regaló una camioneta, y luego cuando reutemann fue candidato a diputado peronista ella , la monja junto con las iglesias daban a los pobres un bolso con mercadería y un voto de reutemann. luego está monja murió de cáncer irónicamente seguía creyendo en ese dios que de existir le mando un cáncer. saludos
NOTA DE SIESP:
El caso que cuentas es el típico de las monjas «despabiladas». Salvando las distancias, su comportamiento se parece al de la criminal Teresa de Calcuta. Pero esta monja argentina es más barata.
Es increíble que una religión que discrimina y hasta abomina de las mujeres tenga monjas que hagan el tonto.
En fin, todo sea para que haya muchos tontos y así que los listos puedan aprovecharse de la ignorancia.
Gracias por comentar. Vuelve cuando quieras.
Saludos
Yo añadiría o complementaría lo escrito arriba diciendo que la Biblia (particularmente el AT) es una colección de mitos y hechos reales mezclados con poesía, alegorías, fábulas y leyendas que tienen su origen en una tradición tribal antiquísima. La biblia hebrea fue escrita con fines propagandísticos durante la época de la monarquía en Israel y refleja las ambiciones de unas clases sacerdotales rivales enfrentadas quienes compilaron y redactaron los textos para acomodarlos a sus aspiraciones políticas y ganarse el favor de los poderes reinantes del sur y del norte (Judá e Israel). La redacción se basó en tradiciones orales y escritos sagrados hoy desaparecidos y recoge también mitos de otras culturas. Los relatos que aparecen en el Pentateuco son historias noveladas de ficción escritas casi mil años después de los hechos que relatan, como la historia de los patriarcas, la salida de Egipto y la conquista de las tierras cananeas. Aunque los hechos sobrenaturales que relatan son absolutamente falsos como todas las mitologías, hay detrás alguna sustancia histórica real, sobre este sustrato es que trabajan historiadores y arqueólogos. Y las desgracias ocurridas a este pueblo que quiso hacerse un lugar en el concierto político y diplomático de la época provino no de un castigo divino sino de la superioridad militar impuesta por pueblos y reinos más desarrollados tecnológicamente como hititas, egipcios, asirios, babilonios y persas, que fueron potencias hegemónicas de la época. En realidad Israel y Judá fueron estados vasallos y peones en la política internacional y diplomática de la época.
NOTA DE SIESP:
Totalmente de acuerdo. Añadiría más: el «inventor» de la causa cristiana viene escarmentado de la fragilidad de las religiones precedentes, es decir, ha observado que grandes imperios (mencionados por ti, hititas, asirios, egipcios, etc) han caído a pesar de la omnipotencia de sus superpoderosos dioses. Sin embargo, el cristianismo «aprende» que la única manera de mantener un negocio (religión) es ganándose a la mayoría inculta de la población, y nos presenta un personaje como ellos, un humilde hijo de obrero, nacido en un pesebre, pero dotado del estigma natal de una virgen y de unos poderes sobrenaturales para «venderlo» como un dios. Y la táctica, como se puede observar hoy en día, fue muy acertada para el cristianismo.
Respecto a lo que decías sobre «Aunque los hechos sobrenaturales que relatan son absolutamente falsos como todas las mitologías, hay detrás alguna sustancia histórica real, sobre este sustrato es que trabajan historiadores y arqueólogos«. se puede precisar que los historiadores y arqueólogos van algo desencaminados puesto que los trabajos hechos públicos hablan sobre las investigaciones, por ejemplo, de la tumba de Herodes, o la pretendida justificación de un presunto cautiverio en Egipto o el cautiverio babilonio. Esos presuntos «cautiverios» se inventan para justificar la influencia de dichas culturas en la diminuta cultura judaica para presentarla como el germen de lo nuevo, lo verdadero y lo mejor. Es evidente que los mitos y las leyendas habrán salido de algún sitio, pero no es menos evidente que no existe ni una sola prueba de que lo dicho en el AT tenga la más mínima base real. Lo único real es el estilo literario de meter miedo en el cuerpo de una población para que acepte la venta de un más allá que se cobra más acá (negocio redondo, como siempre).
Un abrazo.
Amigo Siesp. Te recomiendo este libro (si no lo has leído) escrito por un erudito en paleohistoria y miembro del Departamento de Religión de la Universidad de Georgia, explica el proceso de redacción del Antiguo Testamento a partir de las condiciones históricas y políticas de la época, es lo que tiene que decir la ciencia acerca del origen de estos escritos “sagrados”. Tuvieron que pasar más de 2 mil años para que los eruditos y exégetas bíblicos descubrieron que el AT es la compilación de una serie de relatos independientes ensamblados y editados intencionadamente por un escriba alrededor del 500 A.C., utilizando como materia prima varios documentos redactados siglos antes por escuelas de sacerdotes rivales que se disputaron el predominio religioso y político en Israel durante distintas épocas. Todo lo que he comentado sobre el tema es producto de la lectura de este libro, que te impacta cuando lo lees. Te paso una copia en PDF (Favor eliminar el comentario de arriba que está repetido). http://revistarenovacion.es/e-Libreria_files/quien-escribio-la-biblia.pdf?fbclid=IwAR2UnAgSMYbLj_YJG-_YKtLvhFKS4b-r5S0CzLI8uM7_JCMZbXmzBD4tn6s
NOTA DE SIESP:
Muchas gracias, Baldo. Acabo de guardarme en el escritorio este PDF para ir echándole un vistazo. Desde luego, con sólo leer el índice ya aparente ser un libro muy pero que muy interesante e instructivo. Aunque no había leído este libro, he leído otros que, al final, nos llevan a lo mismo: «No hay nada mejor para aprender sobre «libros sagrados» que leer libros escritos por intelectuales del presente». Quien nunca lee o, peor, quien no habiéndose leído ni su propio libro sagrado jamás podrá gozar del saber que produce una mente libre, con Conocimiento. Ser cristiano porque sí, porque se vive una sociedad influenciada por la cultura cristiana no es suficiente para una mente inquieta sino para una masa borreguil. Abrir la mente (leer) lo lleva a uno a la comprensión de las cosas… y si por el camino se descubre que eso de «dios» es un cuento chino (o babilónico) pues se cambia de opinión y ya está. 😉
Un abrazo.
Hola, Baldo
Para la historia documentada te recomiendo «La Biblia desenterrada», de Israel Finkelstein y Neil Asher Silberman.
También hay una serie de documentales (4) basados en el libro y hechos por franceses.
Saludos
NOTA DE SIESP:
Muchas gracias por tu aportación. Pásate más veces por el blog, que siempre serás bienvenido.
Saludos.
Amigo Siesp, añadiría otra cosa más abusando de tu espacio y generosidad y con real intención de abrir polémica o debate sobre el tema. Hay pasajes de la Biblia que han sido acreditados por la historia y la arqueología, especialmente eventos relacionados con la historia del pueblo hebreo, aún así veo gente sosteniendo que todos los relatos bíblicos son absolutamente fábulas literarias creadas de la nada sin ninguna correspondencia con un marco o trasfondo histórico.
Obviamente ningún historiador afirma que el tipo de eventos como la creación o el diluvio, o el éxodo, la liberación de la esclavitud y la conquista de canaán donde aparecen ángeles o hechos sobrenaturales sean ciertos, lo que sostienen los eruditos es que los escritos del AT describen algunos hechos que tienen cierto núcleo de verdad, la mayoría de relatos son anacrónicos ya que no describen eventos reales antiguos sino que se corresponden con las realidades políticas del momento que vivieron los redactores y tienen un fin claramente ideológico, despertar entre el pueblo un sentimiento religioso nacionalista apelando a epopeyas y gestas del pasado. Es obvio que estos relatos se apoyan en tradiciones orales más antiguas y en mitos que se fueron tejiendo con los siglos, están inspirados en tradiciones más antiguas cuyos rastros históricos podemos rastrear en fechas tan tempranas como el siglo XII A.C. donde otros pueblos ya hablaban sobre tribus que habitan Canaán denominadas israelitas.
Justamente me apoyo en el libro que recomienda gentilmente el señor Pablo, allí relatan las vicisitudes históricas que fueron dando origen entre el pueblo hebreo de una identidad tribal que siglos después derivó en las monarquías de ambos reinos (Israel y Judá), estos hechos ya son plenamente históricos. El punto es que si todos los pueblos de la antiguedad pasaron de una etapa tribal hasta llegar a un estadio ulterior de desarrollo de sus instituciones, porqué Israel por fuerza no pudo tener un origen tribal y guardar una memoria colectiva como los demás pueblos ?
Por ejemplo, respecto a la tradición de la pascua entre los hebreos (liberación de la esclavitud en egipto), Finlkeinstein que es uno de los más reconocidos eruditos y arqueólogos en paleo-historia, reconoce que «Es evidente que la epopeya de la liberación de Egipto no fue compuesta como una obra original en el siglo VII A.C. Las líneas generales del relato eran conocidas, sin duda, desde mucho antes…». También El egiptólogo Donaid Redford ha sostenido que «historias de colonos cananeos instalados en Egipto y luego obligados a regresar a su país de origen pudo haber servido como foco de solidaridad y resistencia cuando el control egipcio sobre Canaán se hizo más estricto durante el Bronce Reciente». Es obvio que ningún historiador alude al Éxodo como un evento con intervenciones divinas o con un Moisés liderando muchedumbres en el desierto, eso si son invenciones.
En el libro «la Biblia Desenterrada» que cita el señor Pablo podemos leer en la página 99 que «Este cuadro básico de acumulación gradual de leyendas y relatos —y su incorporación final a una epopeya única y coherente dotada de una visión teológica bien definida— fue producto de aquel asombroso periodo creativo de producción literaria vivido en el reino de Judá en el siglo VIl a. de C». De manera que la idea que detrás de los relatos compilados por los sacerdotes judíos entre los siglos VIII y VIII hay un cúmulo de leyendas y tradiciones orales que circularon siglos antes, es muy poco cuestionada por los historiadores.
NOTA DE SIESP:
Que el contexto sea el adecuado para que las leyendas bíblicas se desarrollen no reviste a ninguna de veracidad. Digamos que nuestra mínima diferencia de opinión radica en que tú te basas en algunos paleohistoriadores de prestgio para salvar alguna como hecho verídico, mientras yo sostengo que nada de lo dicho en el AT es cierto.
Por supuesto que hay relatos entre tantos de ellos que pueden parecerse a una descripción histórica, pero ni una sola investigación arqueológica ha encontrado ni un solo hueso junto a las murallas de Jericó, ni un cráneo en el Sinaí (porque con 40 años de peregrinaje digo yo que algún israelita se quedaría por el camino), ni tan siquiera queda clara la realidad de David o Salomón. Con esto no pretendo negar todo, porque es evidente que alguien escribió unos textos que iban dirigidos a un pueblo, en este caso el hebreo. Pero lo que sostengo es que ni una sola página del AT puede considerarse Historia (aunque sí «historias»).
Sin pretender ser condescendiente, diré algo para otras personas que lean esto (no para tí que estás muy por encima, jeje):
Cuando Hans Christian Anderssen escribía sus cuentos, los titulaba «El cuento de…», y escribió muchos. Pues bien, si a esos relatos les quitas del título la palabra «cuento», nos queda una historia de la que podemos analizar su veracidad. Y es que esas historias contenían castillos (había castillos en esa época), contenían bosques (había bosques), contenían príncipes (había príncipes en esa época), contenían ranas parlanchinas (no existían las ranas parlanchinas)… si observamos, justo como el AT, con hechos pseudoverídicos y otros sobrenaturales. ¡¡¡Pero ni una sola prueba arqueológica ni documental de la existencia de los siete enanitos de Blancanieves, ni del derrumbe de las murallas de Jericó!!!
No sé si me he hecho entender. Estoy dispuesto a admitir la historicidad de pasajes veterotestamentarios, pero siempre que se presente una prueba, no antes. Los testimonios de los expertos son eso, testimonios, no pruebas.
Por lo demás, te agradezco tus disertaciones porque siempre son una inspiración para mí. Me alegra verte en plena forma, y reconozco mi «pecado» de intransigencia en temas religiosos, pero es que mi asco por la estupidez humana a veces me ciega en mis razonamientos, jeje. Por eso me alegra que exista gente como tú, amigo Baldo.
Un abrazo.
Gracias por responder amigo. Empezando, podemos ahorrarnos tiempo si interpretamos correctamente lo que dice el otro. Yo jamás afirmaría que todos los hechos y eventos que aparecen en el AT son verídicos, eso por supuesto lo haría un crédulo borrego, hay tanta mitología y magia junta en estos relatos que cualquiera con dos dedos de frente sabría que la son todos fábulas e inventos.
Yo descarto de plano historias y relatos novelados que son ficción literaria, como los relatos de los patriarcas, el éxodo y las batallas libradas por Josué, tal como vienen escritas en el pentateuco y los siguientes escritos, pero cosas como algunas batallas como las de Meguido entre sirios y el reino del norte (Israel) si ocueriieron, también la existencia de ciertos personajes o la rivalidad existente entre los israelitas y reinos vecinos, eso se pueden constatar históricamente.
La diferencia entre nuestras posturas radica en que tu si descartas de plano TODO lo que está escrito en el AT diciendo «yo sostengo que nada de lo dicho en el AT es cierto», me parece una posición radical y algo temeraria puesto que desconoce los hallazgos hechos por historiadores y arqueólogos en el último siglo. Ellos, por ejemplo admiten la historicidad de los reinos de Judá e Israel, El rey Sedequías aparece mencionado en los papiros egipcios y en la escritura caldea (o neobabilónica)
Respecto a lo otro que dices «que ni una sola página del AT puede considerarse Historia» estamos de acuerdo, el AT no es una fuente histórica fiable porque no es un texto de historia, de hecho ni la historia como disciplina existía todavía; o sea que no es un libro de historia sino un libro religioso, apologético basado en propaganda religiosa y nacional, escrito por un pueblo hace milenios y que se corresponde con sus aspiraciones políticas y religiosas de esa época, eso ya lo dije. La Biblia como está escrito en el post de este hilo, fue escrita bajo el mismo esquema utilizado por culturas antiguas, mezclaron historia y hechos con mitos y fábulas. Basta leer la Ilíada o la Odisea de los griegos para advertirlo, existió Troya y el rey Agamenón, pero no existieron los dioses homéricos ayudando a los griegos en esta batalla. Eso mismo pasa con la Biblia, existió la invasión asiria al reino de Judá descrita en el AT por que hay documentación que lo atestigua, existió el rey Uzías en el siglo VIII A.C que enfrentó a los asirios, pero no existió el ángel de Jehová diezmando las tropas asirias, eso si es un invento.
Un gusto comentar en tu página.
NOTA DE SIESP:
Tal vez no me expliqué bien en el comentario anterior.
Yo soy incapaz de denigrar el trabajo de tantos arqueólogos esforzados en darnos a conocer la Antigüedad. Lo que yo quiero decir es que éstos nos presentan sus descubrimientos y la comunidad en general (no sólo la científica) puede interpretarlos. Es decir, por supuesto que se han encontrado ciudades, pueblos y aldeas mencionadas en el AT, al igual que se han encontrado restos de la época en los lugares de «su» época. Me gustó mucho el documental sobre el palacio de Herodes. Pero lo que rechazo de plano NO es el descubrimiento histórico de restos filisteos, sino que desde ese descubrimiento se pueda avalar y «probar» que Sansón hizo lo que el AT dice que hizo.
El mayor investigador (varios doctorados, en filosofía, filología trilingüe clásica, exégeta por excelencia) Antonio Piñero, en cualquiera de sus libros y trabajos nos ilustra sobre toda la biblia, y la casualidad ha hecho que esta mañana yo escuchase un podcast donde casualmente hablaba de la debilidad histórica, por ejemplo, de dos presuntos reyezuelos de las colinas llamados David y Salomón (por poner un ejemplo).
En definitiva, no estoy cerrado a nada, pero llevo ya demasiados años en los que no me dejo adormecer con cuentos. Me gustan, pero sabiendo que son cuentos. Y los de la biblia son cuentos con la mismísima definición de Einstein.
Creo haber demostrado a lo largo del blog que me encanta la Arqueología, la Investigación, pero me rebelo contra los escasos científicos que pierden el tiempo, por ejemplo, intentando justificar científicamente las famosas plagas de Egipto (que si el Nilo se cubrió de rojo por una bacteria, que si Moisés cruzó porque el volcán Tera explotó y produjo una marea específica, etc, etc). Luego, se monta un documental, y se acaba por creer que las 10 plagas de Egipto «pudieron» se ciertas. ¡Pues no! Esa «investigación» es la que yo no compro.
Veo que no me expliqué bien en mi comentario anterior, y espero haberlo aclarado en esto: Los descubrimientos arqueológicos en Oriente Medio UNICAMENTE avalan que en la antigüedad se vivía como ya sabemos que se vivía… ¡pero no avalan QUIEN lo vivía!
Pienso que ambos coincidimos en casi todo, pero los matices son los que convierten el debate en atractivo. Muchas gracias por ello, amigo Baldo.
Un abrazo.
Amigo Siesp. Estamos en la misma orilla, la de la cordura y sensatez, ambos promovemos el pensamiento crítico y racional y rechazamos el pseudoconocimiento con pretensión de verdad. Yo en lo posible me apoyo en literatura científica para ilustrarme sobre los temas, en los journal que son publicaciones indexadas sometidas al proceso de revisión de pares antes de salir al público, son trabajos y monografías que se encuentran en los repositorios de las bibliotecas de las academias de ciencia del mundo, no en publicaciones virales de internet o videos de youtube.
Y esos intentos que mencionas de cuadrar los eventos sobrenaturales de la Biblia con hechos o fenómenos reales no provienen de la ciencia o de unos «escasos científicos», ni tienen espacio en las publicaciones serias, son promovidos por autores ajenos a la comunidad académica. Yo por supuesto rechazó todo ese tipo de literatura desopilante y fantasiosa, de manera que en el fondo estamos de acuerdo, conocemos el truco y engaño que esconden esas publicaciones amarillistas y pseudocientíficas, aparte provienen de escritores de oficio que quieren ganar notoriedad (y de paso engordar sus chequeras) a costillas de la credulidad ajena.
En cualquier caso, las cosas que yo defiendo, como cierta historicidad que hay detrás de los textos bíblicos y que son objeto de investigación de la ciencia, nada tiene que ver con ese tipo de publicaciones que hablan de mares abriéndose o supernovas explotando para validar la estrella de Belén y el viaje de los reyes magos. A los religiosos si les encanta ese tipo de publicaciones pseudocientíficas porque encajan con sus creencias. A mi no por las razones que mencioné.
De nuevo un saludo y reitero mi admiración por este sitio, agradezco también por permitir expresar mis opiniones e intercambiarlas contigo.
NOTA DE SIESP:
Exacto. Ahora sí que se aclara todo. Y como bien sabes, por desgracia, las mayorías que siguen a los autodenominados «ministros de dios» también votan (esa es la miseria y grandeza de la Democracia), y NUNCA leen la revista Science, ni leen ensayos sobre Arqueología, ni leen los anexos científicos de los periódicos, y me atrevo a decir simplemente que no leen. Y así jamás se puede interlocutar con ellos los debates de la calidad como los que propones y hemos disfrutado aquí.
Gracias poe ello, y un abrazo.
Para cerrar, añadiría que se han logrado muchos más hallazgos y descubrimientos en historia y arqueología en las últimas décadas que en siglos anteriores, en torno a una supuesta (y resistida) historicidad detrás de algunos relatos bíblicos. Se ha arrojado luz sobre los orígenes del pueblo hebreo a partir del trabajo de campo realizado por los arqueólogos, se ha resuelto, al menos parcialmente, el interrogante sobre el proceso gradual de transformación de un pueblo nómade y absolutamente pastoril en sedentario y agricultor.
La conclusión a la que han llegado expertos en el tema es que ese pasado lleno de epopeyas y gestas gloriosas y sobrenaturales relatadas por la Biblia no existieron y su fin era propagandístico como lo mencioné arriba, dotar al pueblo de Israel de una identidad nacional que funcionara como pegamento social y religioso durante el período de las monarquías, que ya son etapas plenamente históricas. La realidad de estas investigaciones mostró que los israelitas tiene un origen común con los pueblos cananeos y que su diferenciación fue gradual y producto de cambios sociales y crisis económicas profundas suscitadas en el cercano oriente y precipitadas también por cambios en el balance de poder operados entre las culturas sedentarias más avanzadas de la región.
Hace un par de décadas se desenterraron inscripciones en dinteles de construcciones pertenecientes a los reinos sirios y moabitas antiguos del siglo IX y VII mencionado la derrota de ciertos reyes vinculado a la casa de David, reyes dinásticos como Joram, reyezuelo del reino del sur (Judá), estas inscripciones nombran a Acab y Jehú, reyes del norte uno asesinado en batalla y el otro prisionero, inscripciones hechas no más de dos generaciones luego de la muerte del rey David. En todos estos hallazgos ha sido importante el auxilio de tecnología desconocida por arqueólogos anteriores y la facilidad para realizar excavaciones hoy día, anteriormente suspendidas por el conflicto bélico árabe/israelí.
En resumen, hablo sobre el tema no con acritud o afán de enturbiar conversaciones con amigos ateos que consideran absolutamente todo una invención literaria hecha sobre la nada, sino ser honestos con los hechos, dejar claro en aras de la honestidad que los relato bíblicos antiguos se desarrollan dentro de un trasfondo histórico y que hay que separar el trigo de la paja, los hechos reales de la propaganda y la fantasía.
El AT como tal, en su origen, no es un escrito nefasto (arriba en el post lo mencioné) y hecho adrede con la pretensión de manipular a las siguientes generaciones y perpetuar el dominio social de castas sacerdotales parasitarias como las actuales; detrás del texto del AT hay cierto valor histórico-literario y artístico, es innegable que en su origen fue usado como pegamento para cohesionar un pueblo antiguo, con las reglas bárbaras propias de la edad de bronce tardío. Pero quienes se lucran hoy de estos relatos son gente ajena a las vicisitudes de un pueblo nómade primitivo que lucho frente a condiciones adversas, tanto políticas como sociales y ambientales para sobrevivir y que lego un registro admirable de su pasado histórico.
Un saludo y un abrazo !
NOTA DE SIESP:
Me ha parecido perfecto el cierre de debate que has expuesto. Máxime cuando ensalzamos el trabajo esencial que realizan tantos arqueólogos y profesionales de la Historia.
Gracias y otro abrazo para ti.
Que lúcido era Mandy…
Saludos desde el caluroso caribe
NOTA DE SIESP:
Y tú también, amigo.
Un placer volver a saber de ti. Ojalá pudiéramos viajar por el mundo para poder visitar el Caribe y visitar a los amigos.
Un abrazo.
Ese libro formó mi perfil algo desconfiado y renuente. Es un libro tóxico no apto para gente sensible.