El famoso “caso Orlandi” (la adolescente secuestrada en el Vaticano para satisfacer los apetitos sexuales de los degenerados ensotanados, según el principal exorcista de la secta católica, Gabriele Armoth) puede que se esclarezca el jueves de la semana próxima (aunque yo no confío en que dios ‘delate’ a sus representantes, puesto que jamás intervino para evitar sus crímenes)
El Vaticano abrirá dos tumbas para buscar a dos adolescentes desaparecidas desde hace 36 años. Se trata de buscar lo que el indigno y canonizado Juan Pablo II nunca quiso aclarar: ¿Dónde están los cuerpos de las adolescentes Emanuela Orlandi y Mirella Gregori, desaparecidas hace 36 años en el Vaticano?
Hace ya tiempo publiqué: »’el principal exorcista del Vaticano, el padre Gabriele Armoth, aseguró que Emanuela Orlandi, la famosa quinceañera romana que fue secuestrada en 1983, estuvo en realidad en el Vaticano durante el tiempo que estuvo desaparecida. Allí, los clérigos la convirtieron en su esclava sexual y la usaron en varias orgías. Cuando se cansaron de ella, la asesinaron.
“El crimen tuvo un objeto sexual”, ha aseverado el exorcista. “Se organizaban fiestas y uno de los gendarmes del Vaticano se encargaba de reclutar a las chicas. La red implicaba al personal diplomático de una embajada de la Santa Sede en el extranjero y estoy convencido de que Emanuela fue víctima de este círculo”, ha remachado para el periódico La stampa»’.
Pues bien, hoy, el promotor de justicia del Vaticano, una figura similar a la Fiscalía en España, acaba de ordenar la apertura de dos tumbas del cementerio Teutónico de la Ciudad del Vaticano. Con ello pretenden alumbrar el caso de dos desapariciones que se produjeron allí hace ya 36 años.
Es el conocido como ‘Caso Orlandi’, la desaparición de Emanuela Orlandi, una chica que entonces tenía 15 años y que era la hija de un alto funcionario del Vaticano; y también de Mirella Gregori, de la misma edad y que desapareció un mes antes.
36 años después de sus desapariciones se desconoce si se encontrarán sus restos en estas tumbas, si puede que aún estén o si nada cambiará y si el paradero de Orlandi y Gregori seguirá siendo un misterio. De hecho, algunos vaticanistas creen que, si la santa sede ha accedido a que se abran las tumbas, es porque saben que sus cuerpos no están allí.
El Vaticano confía en poder acallar así las voces que sugieren que las dos chicas fueron forzadas a prostituirse, que es una de las hipótesis de la investigación. La búsqueda ha concluido siempre con el archivo de la causa.
El jueves de la semana que viene la Gendarmería vaticana abrirá las dos tumbas del cementerio en presencia de la familia de las dos adolescentes desaparecidas para descubrir si están allí sus cadáveres. La Santa Sede ha accedido finalmente a esta petición que las familias llevan realizando desde hace mucho tiempo. (Fuente SER)
Para conocer a los representantes de Dios en la Tierra lean: Corrupción en el Vaticano, El estado Vaticano, El Vaticano responsable de un secuestro, Corrupción en el Vaticano (II), Curas pederastas y Orgía y crimen en el Vaticano.