Por Enric.- Señores y señoras y demás extraños… leed bien todas las palabras y comprobareis que los que aquí solemos dialogar no queremos convencer de nada a nadie, sólo expresamos un conocimiento basado en “pruebas”, os daréis cuenta que no negamos por negar sino por falta de pruebas, en cambio vosotros afirmáis sin ellas y de manera bastante agresiva nos imponéis un credo sin pruebas que no es de nuestro gusto aceptarlo.
No nos negamos a creer, solo pedimos lo que es lógico, que las afirmaciones se prueben, que no se realicen afirmaciones gratuitas, que no se nos intenten imponer esas presuntas realidades con amenazas veladas de castigos futuros por entidades dudosas.
Sólo pedimos un poco de coherencia en lo que se escribe y en el modo de escribirlo, que no es necesario utilizar palabras grandilocuentes para poder expresarse con un mínimo de razonamiento, que las cosas no son porque son, sino porque se pueden demostrar que son, por lo que poco cuesta exponerlas sin las contundentes afirmaciones de fantasía improbable, tanto de las cuestiones religiosas como de las de bioquímicos constructores annunakis.
Nos pedís respeto por vuestras creencias, perfecto, de hecho no vamos a los foros de vuestras creencias a intentar convenceros de los presumibles errores de pensamiento, ¿podéis decir lo mismo?
Por suerte (por ahora), existe libertad de pensamiento e incluso de expresión, sí, para todos, no sólo para los que piensan diferente de nosotros, no sólo para aquellos que prefieren obviar la lógica de pensamiento en pro de una ambigua o ambiguas entidades que no tienen una incidencia física demostrable en nuestro universo conocido. Si vosotros podéis escribir “SÍ” yo puedo poner “NO”, es justo.
Alguno ha hecho mención a insultos, eso es una apreciación muy particular de la utilización de las palabras. Decir “ignorante” a una persona que ignora es decir que desconoce la temática, o al menos no tiene el conocimiento necesario para poder entablar una discusión donde debe aportar argumentos, no es insultar, es llamar las cosas por su nombre, yo soy feo, no me estoy insultando, estoy constatando una realidad.
Otra cosa muy distinta es “calificar” despectivamente a alguien por el mero hecho de pensar diferente, de no querer dejarse convencer por necedades sin pruebas o afirmaciones de terceros sin ningún fundamento científico y tan solo con los consabidos y mal utilizados “testimonios”.
“Si quieres ver, al menos abre los ojos, si no, no te quejes por ser ciego”.
No os perdáis: Mente abierta, cerebro al suelo, El ‘dragón’ del lago Ness, Análisis racional del fenómeno ovni y Misterios de la religión.