En España existe la figura institucional del “Defensor del Pueblo”, que se encarga de intervenir en los abusos de los poderes del Estado contra la población. A veces hasta tiene que interponer recursos de constitucionalidad ante el Tribunal Constitucional.
Pues bien, el Partido Podrido ha colocado a una militante suya como “defensora del pueblo”, ¿y qué hace? Defender al PP. La tía no pasa ni una. Jamás un cargo público estuvo más en contra de lo que se supone que debe realizar. Y lo malo es que tampoco tendría problemas el Partido Podrido si esta siniestra mujer dejara pasar alguna (por aquello de aparentar que defiende al Pueblo), porque el Tribunal Constitucional está presidido por otro militante del Partido Podrido.
Ni con el asesino dictador Franco hubo tanto poder en tan pocas manos. Y es que no hay nada como hacer el canalla cuando se engaña a tanta gente porque se tienen recursos económicos para engañar (saqueo de las arcas públicas para beneficio propio y del Partido Podrido, el cual financia a los medios de comunicación para que mantengan la propaganda. Ni Goëbbels lo haría mejor).
Soledad Becerril –la defensora del PP contra el Pueblo– ha tomado la decisión de no presentar recurso de inconstitucionalidad que dos Plataformas de Afectados por las Hipotecas han presentado alegando que la PAH y ‘Stop Desahucios’ deseaban que se presentara un texto preparado por ellas. ¡Coño! ¿Y por quién va a ser presentado si no es por el conjunto de los dolientes?
Así están las cosas en mi país, donde para distraer la atención de la corrupción general del PP, este puto gobierno sería capaz de declarar la guerra a Gran Bretaña para despertar el amor patrio que tape los turbios asuntos de los canallas. Dan asco.
Obligatorio leer: El PP nos mata lentamente, Crisis económica: la rendición, S.O.S. a la Sanidad Pública, España ha muerto, Más dinero para los bancos, Enemigos de lo público, La gran familia del PP, La carta que ha incendiado la red, ¿Cuándo diremos ¡basta ya!? y Para ¡¡PENSAR!!