Después de haber tratado hasta la saciedad con cientos de comentarios que el limón con bicarbonato es un fraude para tratar el cáncer, nuestro amigo Mandy pone cordura entre el desvarío de quienes defienden la ‘medicina alternativa’:
Las 24 horas del día se tienen que repartir bien. En mi caso particular, el trabajo y la lectura diaria que mi profesión requiere absorben un significante tiempo. En el tiempo del ocio y del descanso robo tiempo para buscar, leer lo que no es de trabajo. Algunos sitios en la Red tienen información valiosa y amplia sobre el tema, pero desafortunadamente no he podido encontrar algo tan igual de bueno, en español. However al final de este comentario les dejo algunos datos para si desean verlos.
A la altura de más de 550 comentarios cada uno de nosotros ha visto desde estupideces que no vale la pena ni leerlas, barbaridades como las moléculas de cloro en la clorofila, aportadas por el conferenciante alemán en un link de Guille, hasta links con algunos datos y un atractivo enfoque químico-medico que podrían confundir a cualquiera de nuestros jóvenes estudiantes. Estos últimos (los links), en mi opinión, son los que más daño causan. Hace más de 4 décadas comenzaron a rodar las “maravillas” atribuidas a la vitamina C, y al ascorbato como terapéutica “anti-cáncer”.
Aproximadamente cada 2 0 3 años, back in news again (son noticia otra vez). Los “alternativos” y los charlatanes (que no quieren perderse su parte del pastel) se han apropiado de diversas “patentes” de estas terapias. Esta última resurrección toma fuerza luego de dos “estudios” publicados por CAMA (Complementary and Alternative Medicine Asociation) y junto a ellos una multitud y un vulgo que proclama eufóricamente que Linus Pauling fue vindicado. Pero… ¿quien fue Linus Pauling?
Sus datos son fáciles de encontrar en la Red. Un poco más de búsqueda y se encuentran el desastre que ha dejado en el mundo de la salud. En palabras del Dr Stephen Barret, “…his impact on the health marketplace was anything but laudable.” (…su impacto en el mercado de la salud era cualquier cosa menos loable).
L. Pauling, Premio Nobel 1954 en Química. 1962 por la Paz. Suficiente prestigio para que en él se apoyen los “alternativos” and charlatanes, y lo conviertan en un estandarte. Ya hemos dicho aquí que el principio de autoridad caducó, en Ciencia, hace mucho.
Desafortunadamente Linus Pauling, así también como Nikolaas Tinbergen y su “refrigerator mother”, o Louis J. Ignarro, y sus delirios con la arginina en la cura de las enfermedades cardiovasculares (de donde se nutre el brillante negocio de HerbaLife, otra vil estafa) padeció de lo que se le ha llegado a llamar “Nobel Disease”. Se enamoraron y apasionaron con las más extrañas ideas, fuera de su campo, diciendo cosas realmente estúpidas y con una tendencia francamente pseudocientífica. Ejemplo de esto es Linus y su obsesión con la vitamina C.
Después que Pauling propusiera que tomar 1000mg diarios de vitamina C podía reducir la incidencia de la gripe en más de un 45% (todo un mito), llega en 1972 Ewan Cameron sugiriendo que el ascorbato (un derivado de la vitamina C) pudiera tener acción “anti-cáncer” mediante la inhibición de la hialorunidasa. Posteriormente, Pauling y Ewan, reportaron que la mayoría de 100 casos terminales tratados con vitamina C 1000 mg diarios, sobrevivieron 3 o 4 veces más que los pacientes que no les fue dado la vitamina C.
Desgraciadamente, como protocolo clínico experimental, aquel estudio fue una vergüenza. Pauling no era clínico y no tenía ninguna experiencia en diseño de ensayos clínicos. En 1976 se reconoce la falta de control por edades, estado del cáncer, estado funcional, nutricional, factores precipitantes y sobreañadidos y sin estandarización alguna. En otras palabras existió un sesgo de selección claramente grave, que le conferían al estudio un terrible diseño.
Todo esto, junto a otros fallos del estudio, demasiados para mencionarlos, arrojó resultados sin sentido. Fueron realizados otros estudios, y en 1979 The New England Journal of Medicine publica sus resultados. No se encontró ningún beneficio en los pacientes con cáncer tratados con dosis de Vitamina C y ascorbato. Por el contrario, se informó de efectos dispépticos y fallos renales.
Más de 3 décadas después siguen apareciendo terapias alternativas que involucran la vitamina C o el ascorbato y, como ustedes saben, esta onda “natural” nos ha traído el limón y el bicarbonato, pero todos en el mismo sentido. Algunas han sido publicadas y editadas en publicaciones supuestamente serias. Una característica, al parecer típica y representativa de los “alternativos”, es que ningún monto de evidencias parece persuadirlos de que su entusiasmo por una terapia o método realmente no funciona.
Estudios más recientes (1999 y 2006) han aportado que la debilidad de los pilares que sostienen esta idea (incluso se demostró que a dosis regulares) la vitamina C incrementa el rango de crecimiento en los carcinomas de células escamosas. El dato que alguien puede mostrar, a favor, pero sin decirlo todo, es que se vio que el ascorbato logra ser toxico para las células cancerosas, pero sólo en concentraciones por encima de 10 mM (millimolar to tens of millimolar range), concentración increíble y peligrosamente letal para mantener en sangre y tejidos.
Si usted le dice a un farmacólogo que tiene un experimento para tratar una enfermedad, no solo cáncer, pero se requiere una concentración de 10mM para ser efectivo, te dirá que es prácticamente imposible lograr una concentración tal en los humanos sin llegar a la toxicidad letal.
Se necesita en primer término entender lo que se dice. Es realmente peligrosa la falta de rigor científico con la que se expone y se intenta convencer sobre una terapia para nada buena y potencialmente dañina. Links como el que dejo Guimusua son los que me preocupan, pues puede confundir mucho, cantinflea con términos químicos y fisiológicos, deja la apariencia de una base científica real, y todo es un sinsentido enorme, por no citar los “bellos” disparates que tiene.
A todos los interesados, incluyendo a Guimusua, si quieren profundizar en este tema vayan a http://www.quackwatch.org
–high doses of vitamin C are not effective as cancer treatment.
-the dark side of Linus Pauling legacy.
Por si alguien desea leerse algún ensayo clínico al respecto:
http://www.oxfordjournal.
in Annals of Oncology, clinical trial of IV ascorbic acid in advanced malignancy.
Si el día de mañana el ascorbato junto con el asfalto, dan evidencias concretas de propiedades terapéuticas contra el cáncer, este servidor será el primero en reconocerlo. (Nota del blogmáster: ¡¡Gracias Mandy!!). Ampliación de Mandy a su propio post aquí.
Hay que leer: Cáncer y ‘pseudomedicina’, En busca del Unicornio y Medicina ‘natural’ y cáncer.
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