[Del libro “Nueva Guía de la Ciencia”, de Isaac Asimov]: En realidad, la vida en la Tierra siempre se ha visto expuesta a la radiactividad natural y a los rayos cósmicos. Sin embargo, la producción de rayos X en el laboratorio y la concentración de sustancias naturalmente radiactivas, tales como el radio, que existe ordinariamente en unas trazas en extremo diluidas en la corteza terrestre, componen en gran parte este peligro. Las primeras personas que manejaron los rayos X y el radio recibieron dosis letales: tanto Marie Curie como su hija Irene Joliot-Curie murieron de leucemia a causa de su exposición a esas sustancias, y existe el famoso caso de los pintores de esferas de reloj de los años 1920, que murieron como resultado de apoyarse en los labios sus pinceles que tenían radio en la punta.
El hecho de que la incidencia general de la leucemia haya aumentado sustancialmente en épocas recientes puede deberse, en parte, al uso creciente de los rayos X para numerosos propósitos. La incidencia de la leucemia en los médicos que es muy probable que se vean expuestos, es el doble que el del público en general. En los radiólogos, que son los especialistas médicos en el empleo de los rayos X, la incidencia es diez veces mayor. No es de extrañar que se hayan efectuado intentos para sustituir los rayos X por otras técnicas, sobre todo con el uso de sonidos ultrasónicos.
La llegada de la fisión añadió nueva fuerza a este peligro. Ya sea en las bombas o en los reactores nucleares se libera radiactividad a una escala que puede lograr que toda la atmósfera, los océanos y hasta lo que comemos, bebemos o respiramos sea cada vez más peligroso para la vida humana. La fisión ha introducido una forma de contaminación que puede poner a prueba la ingenuidad del hombre para su control. Cuando el átomo de uranio o de plutonio se desintegra, sus productos de fisión toman varias formas. Los fragmentos incluyen isótopos de bario, o de tecnecio, o cualquier número de otras posibilidades. En conjunto, se han identificado hasta 200 productos diferentes de fisión radiactiva. Existen problemas en la tecnología nuclear, puesto que algunos absorben con fuerza neutrones y hacen las veces de amortiguador para la reacción de fisión. Por esta razón, el combustible en un reactor debe sustituirse y purificarse de vez en cuando. Además, estos fragmentos de fisión son todos peligrosos para la vida en diversos grados, dependiendo de la energía y naturaleza de la radiación. Las partículas alfa, por ejemplo, que entran en el cuerpo son más peligrosas que las partículas beta. El índice de desintegración también es importante: un nucleido que se desintegra rápidamente bombardeará al receptor con más radiación por segundo o por hora que uno que se desintegre con mayor lentitud.
El índice de desintegración de un nucleido radiactivo es algo de lo que sólo cabe hablar cuando se implican gran número de nucleidos. Un núcleo individual puede desintegrarse en un momento dado —al instante siguiente o dentro de mil millones de años, o en cualquier tiempo intermedio—, y no hay manera de prever cuándo ocurrirá Sin embargo, cada especie radiactiva, tiene un índice medio de desintegración, y si se hallan implicados los números de átomos suficientes, es posible predecir con gran exactitud qué proporción de los mismos se descompondrá en una unidad de tiempo dada. Por ejemplo, permítasenos decir que ese experimento muestra que, en una muestra dada de un átomo al que podemos llamar X, los átomos se desintegran en la proporción de 1 o 2 por año. Al final de año, 500 de cada 1.000 átomos X originales de la muestra quedarán como átomos X; al cabo de dos años 250 y, tras tres años, 125. Y así indefinidamente. El tiempo que tardan la mitad de los átomos originales en desintegrarse se llama vida media de ese átomo en particular (término introducido por Rutherford en 1904); por consiguiente, la vida media del átomo X es de un año. Cada nucleido radiactivo tiene su propia y característica vida media, que no cambia nunca en condiciones ordinarias. (La única clase de influencia exterior que puede cambiar las cosas es el bombardeo de los núcleos con una partícula o unas en extremo elevadas temperaturas en el interior de una estrella; en otras palabras, un suceso violento capaz de atacar per se los núcleos…)
Aunque los isótopos de un elemento sean químicamente idénticos, sus propiedades nucleares pueden diferir en gran manera. El uranio 235, por ejemplo, se desintegra seis veces más aprisa que el uranio 238; su vida media es sólo de 710 millones de años. Así, pues, cabe suponer que en los eones ya desaparecidos, el uranio contenía mucho más uranio 235 que el de nuestros días. Hace 6 millones de años, el uranio 235 representaría el 70 % aproximadamente del uranio natural. Sin embargo, el género humano no está consumiendo los residuos del uranio 235. Aunque se hubiese retrasado un millón de años el descubrimiento de la fisión, la Tierra poseería todavía un 99,99 % del uranio 235 existente en la actualidad.
Evidentemente, cualquier nucleido con una vida media inferior a los cien millones de años habría declinado hasta desvanecerse en la dilatada vida del Universo. Así se explica que hoy sólo encontremos algunos vestigios de plutonio. El isótopo de plutonio más longevo, el plutonio 244, tiene una vida media de 70 millones de años solamente. El uranio, el torio y otros elementos radiactivos de larga vida dispersos entre rocas y tierra, emiten pequeñas cantidades de radiación que están siempre presentes en el aire circundante de nuestro medio. El propio hombre es ligeramente radiactivo, pues todos los tejidos orgánicos contienen trazas de un isótopo relativamente raro e inestable del potasio (potasio 40) que tiene una vida media de 1.300 millones de años. (Al desintegrarse, el potasio 40 produce algún argón 40 y, probablemente, eso aclara la circunstancia de que sea el nucleido más común entre los gases inertes de la Tierra. Los promedios potasio-argón han servido para verificar la edad de los meteoritos.)
También existe un isótopo radiactivo del carbono, el carbono 14, que, de ordinario, no se esperaría que estuviese presente en la Tierra, puesto que su vida media es de 5.770 años. Sin embargo, el carbono 14 se forma continuamente a causa del impacto de las partículas de rayos cósmicos sobre los átomos de nitrógeno de nuestra atmósfera. El resultado es que existen siempre presentes trazas de carbono 14, por lo que algunos de ellos se incorporan constantemente al dióxido de carbono de la atmósfera. Y debido a que se halla presente en el dióxido de carbono, se incorpora a las plantas a través de sus tejidos, desde donde se extiende a la vida animal, incluyéndonos a nosotros mismos.
El carbono 14 está siempre presente en el cuerpo humano en una concentración más pequeña que el potasio 40, pero el carbono 14, al tener con mucho una vida media menor, se desintegra con mayor frecuencia. El número de desintegraciones del carbono 14 puede llegar a ser de una sexta parte respecto del potasio 40. Sin embargo, cierto porcentaje del carbono 14 está contenido en los genes humanos. Y, cuando los mismos se desintegran, el resultado de ello puede ser profundos cambios en las células individuales, cambios que no ocurren en el caso de la desintegración del potasio 40. Por esta razón, puede razonarse que el carbono 14 es un átomo más significativamente radiactivo que se encuentra de una forma natural en el cuerpo humano. Esta posibilidad ya fue señalada por el bioquímico rusonorteamericano Isaac Asimov en 1955.
Los diversos nucleidos radiactivos y las radiaciones energéticas que se producen de una forma natural (tales como los rayos cósmicos y los rayos gamma) constituyen una radiación de fondo. La exposición constante a la radiación natural, ha desempeñado probablemente un papel en el pasado en la evolución, produciendo mutaciones y tal vez sea en parte responsable de la plaga del cáncer. Pero los organismos vivientes lo han soportado durante millones de años. La radiación nuclear se ha convertido en un grave azar sólo en nuestro tiempo, cuando empezamos a experimentar con el radio y luego con el advenimiento de la fisión y de los reactores nucleares.
En la época en que comenzó el proyecto de energía atómica, los físicos ya conocían por penosa experiencia los peligros de la radiación nuclear. Los que trabajaban en el proyecto se rodearon, por lo tanto, de unas elaboradas medidas de precaución. Los productos de fisión «calientes» y otras materias radiactivas fueron situadas detrás de recios muros blindados y sólo se miraban a través de trampillas de cristal. Se idearon instrumentos para manejar los materiales por mando a distancia. Se ordenó que todas las personas llevasen rollos de película fotográfica u otros mecanismos de detección para «vigilar» su exposición acumulada. También se realizaron muchos experimentos en animales para estimar la exposición máxima permisible. (Los mamíferos son más sensibles a la radiación que otras formas de vida, pero tienen también una resistencia media más elevada.)
A pesar de todo, sucedieron accidentes y unos cuantos físicos nucleares murieron de enfermedad radiactiva tras recibir dosis masivas. Si embargo, existen riesgos en cualquier ocupación, incluso en la más segura; los trabajadores de la energía nuclear están en realidad más protegidos que muchos otros, gracias al conocimiento creciente de los riesgos y de las precauciones respecto de la radiactividad.
Pero un mundo lleno de reactores nucleares, esparciendo productos de fisión a toneladas, y a millares de toneladas, sería algo muy diferente. ¿Cómo desembarazarse de todos esos mortíferos materiales? Una gran parte de la radiactividad de vida corta se disipa hasta llegar a ser inofensiva en cosa de semanas o de meses; puede almacenarse durante ese tiempo y luego deshacerse de él. Los más peligrosos son los nucleidos con vidas medias de uno a treinta años. Tienen suficiente vida breve como para producir una intensa radiación, pero viven lo suficiente asimismo para ser peligrosos durante generaciones. Un nucleido con una vida media de treinta años empleará dos siglos en perder el 99 % de su actividad.
Relacionados: Datación por el Carbono 14, Terremoto Tsunami en Japón, El eje terrestre: desviado, Terremoto en Chile, Terremoto en Italia, Haití reza a sus muertos y Nuevo Océano.
«Tamquam ex ungue leonem» (Por su garra se reconoce al león): Mis respetos y admiración para los «liquidadores» japoneses de Fukushima, sin embargo el problema se fue de escala hace mucho…Hoy Japón reconoció que la gravedad del accidente nuclear llegó al nivel 7, el máximo posible…Quizá al empezar ya era «misión imposible»…Ojalá me equivoque, pero no soy yo quien opina así en este momento; son la mayoría de los expertos en Plantas Nucleares, los que pueden opinar de manera independiente y sin compromisos con intereses y lobbys…Saludos…
NOTA DEL BLOGMASTER:
Julen, llevo varias semanas oyendo lo del «nivel 7» como máximo ya en Chernobil y ahora en Fukushima. Quizá ahora cabría preguntarse qué nivel se le aplicaría a la explosión accidental de una bomba atómica 😛 😛
Bueno, el asunto no es para broma, y tienes toda la razón. La pena es que, cuando el asunto ya no sea «rentable» (informativamente hablando), lo japoneses digerirán su radiactividad en silencio, como ahora lo hacen los ucranianos. Y así, hasta el próximo percande.
En fin, gracias por mantener vivas las valoraciones de la situación.
Un abrazo.
Que excelente blog, me iba a meter a una enciclopedia a aprender sobre el tema de la radioactividad y lo que esta aconteciendo a Japon y leyendo comentarios y demas que se encuentra aqui, me he informado y actualizado de todo a todo, FELICIDADES!!!!, da gusto encontrar este tipo de sitios con gente seria que opina sabiamente y no gente que se burla de la situacion como en otros sitios, sigan adelante con esto!!!!!
NOTA DEL BLOGMASTER:
Comentarios así dan ánimo para seguir intentando divulgar conocimientos. No los mios, sino los de grandes maestros de la Ciencia y el Escepticismo.
Vuelve cuando quieras y que sigas disfrutando.
Gracias y un saludo.
Mas del 50% de los tratamientos del cancer en lima son tratados con los productos de la radiacion y quimioterapia, mas del 40% de los cancer de cuello uterino son tratados con radiacion satisfactoriamente. Si son 40% y 50% no son 80% ni 90% no se pueden hacer milagros. salu2
NOTA DEL BLOGMASTER:
Todos sabemos, amigo DyC, que los casos cancerígenos que no curan los tratamientos convencionales son sanados por la homeopatía y la acupuntura 😛
En fin, fuera de bromas, lo que la gente debe asumir claramente es que el cáncer sólo puede ser vencido por los avances científicos, nunca por los retrasos pseudocientíficos.
Un abrazo.
Siesp: que usen el Blog como fuente de información debe ponernos orgullosos a todos, y especialmente a ti, por como lo conduces…Felicitaciones…Y sí, visto desde esa perspectiva humana que le pone Anaxícrates a sus comentarios, no tengo mas que coincidir con él…Saludos a todos…Y a vos Griego: ¡Chapeau!!!…
NOTA DEL BLOGMASTER:
A ver si, a fuerza de darnos vaselina, acabamos resbalando 😛 😛
Pero no será el caso. Lo que sucede es que quien no está dispuesto a aprender, atacará los razonamientos de este debate por el sólo hecho de sentir envidia intelectual. Y los que quieren aprender los utilizan vuestros comentarios para fomentar el debate que lleve a unas conclusiones de gente pensante. Lo cierto es que no podemos dejar estos temas en manos de dios, pues ya conocemos cómo se las gasta 😛
Gracias, amigo por estar ahí.
Un abrazo.
Aclaro que yo tampoco me considero capacitado para hablar de las ciencias sociales. Como bien dice Nicolás lo mio es solo una impresión que tengo y no se como se podría ser mas o menos objetivo en cuanto a la «productividad» de las C S en desarrollar esta problemática. A lo mejor alguien se aparece diciendo que hay cientos de estudios sobre esta, pero lo que yo veo por la prensa, en mi medio de trabajo, de lo que se desprende de internet y de curiosear de vez en cuando en estas áreas por mera curiosidad, es que las discuciones o bien no se tocan o se hacen de una manera irrealista, como bien dice Nicolás.
Para D y C.
Bueno en mis épocas no era Maradona, pero me defendía aceptablemente. Mi admiración para ti hermano peruano, la verdad que tus comentarios también me divierten e instruyen mucho.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Anaxícrates, por existir estudios, los hay incluso que consideran el tabaco una buena medida a favor de la salud jajaja (lógicamente, imagino que estarán subvencionados por las empresas tabaqueras).
Un placer tenerte, «Maradona de las Ciencias» 😛
Saluts.
La verdad que las ciencias sociales no son algo de lo que me sienta capacitado para hablar, por que no conozco. Aclarado esto, coincido con la impresión de Anaxícrates, respecto de que no parece haber mucho movimiento en este tema desde las ciencias sociales. Tal vez, si se pusiera un mayor esfuerzo por ese lado podríamos hablar en una manera más realista de cosas como «reducir el consumo» o «acelerar el desarrollo».
hace una hora han sido copiados vuestros comentarios para unos trabajos sobre este tema
Es bueno ver que tanto romper las bolas le resultó de utilidad a alguien 🙂
Saludos.
NOTA DEL BLOGMASTER:
No te quepa la menor duda de que la única manera de aprender es con gente como vosotros. Uno puede tener la postura individual que considere oportuna, lo que nadie podrá negar a todos es la calidad intelectual de las intervenciones.
Gracias por ello.
Un abrazo.
Anaxicrates eres mas grande que maradona. salu2
NOTA DEL BLOGMASTER:
Bueno, para ser más grande que Maradona basta con tener una estatura normal 😛 😛
Aunque en plan intelectual, Anaxícrates es un gigante comparado con el pelusa, jejeje.
Saluts.
Hola Julen y Nicolás.
He estado siguiendo el debate y me permito aportar algunas ideas. Julen dice:
“Si estuviese habitada por 7000 millones de ejemplares de Ballena Azul, no consumirían las cantidades prodigiosas de energía”
Pero me parece que invierte causa efecto. Nunca podría haber 7000 millones de ballenas, precisamente porque no consumen energía, tal como lo hacemos nosotros. ¿Qué quiero decir? Que creo que Julen se olvida la perspectiva histórico – evolutiva. Somos la primera especie que escapa a las reglas evolutivas porque tenemos cultura, que para este debate puede ser entendida como la capacidad de transmitir a las generaciones futuras artefactos, o como hacerlos, que nos permitan sobrevivir (desde hacer el fuego hasta antivirales). Lo concreto es que, si bien todavía tenemos una considerable porción de gente viviendo bajo normas, leyes o gobiernos detestables, nuestra civilización nunca estuvo tan cerca de terminar con lacras que venimos arrastrando desde y por nuestro pasado animal. ¿Es este punto alcanzado por prédicas morales, religiones o profetas? Podríamos encontrar en algunos de estos aspectos algunos aportes positivos, pero lo cierto es que el gran empuje lo dan los avances científicos tecnológicos. Porque los mismos, primero liberan la mente de fantasías e ideas erróneas, liberándonos a la vez de caer en manos de hechiceros, gurúes, o iluminados políticos del tipo Hitler o Stalin y porque a la vez proporcionan actualmente una de las armas más valiosas que contamos: la circulación de la información y junto con ellas de las ideas. La ciencia y la democracia nacieron como hijas de estas condiciones hace mucho en Jonia, pero también no hay que olvidar que la libre interpretación de los libros religiosos nace con la imprenta, que pone fin al monopolio sacerdotal del pensamiento. Tampoco te olvides de lo que está haciendo internet en el mundo árabe actualmente.
¿A dónde quiero llegar? A que (tal vez no todos coincidan conmigo) en realidad los problemas energéticos y ambientales que estos arrastran no atentan contra el planeta, pues ha pasado por épocas peores. Lo que corre peligro es nuestra civilización. Si no solucionamos el problema energético (nuestra dependencia de combustibles fósiles) tenemos perspectivas que van desde desaparecer como especie hasta retroceder a la edad media (hay muchos buitres agazapados esperando que esto ocurra, pues no hemos terminado todavía con los ayatolas, cardenales, reverendos ni con los Gadafi, Regan o Bush).
Es en esta perspectiva, que creo, debemos analizar el problema. Y es así como coincido más con el análisis que hace Nicolás. ¿Qué solución podemos vislumbrar?
1- Sabemos que las fuentes de energía alternativa que se proponen tienen sus deficiencias (como todas) y que por ahora no podría cubrir la demanda. Así que o usamos nuclear o apagamos la civilización si el petróleo se agota.
2- Por otro lado también tenemos que pensar en tener una organización social más eficiente en el consumo de energía. En este aspecto ciudades como Las Vegas son totalmente inviables.
3- Nuestra población se tiene que estabilizar, porque si no no hay invento que pueda con ella. Sabemos que este es un asunto complejo donde lo más racional es hacer que las grandes masas que aún están en la miseria adquieran una calidad de vida. Esto automáticamente redundará en una estabilidad poblacional. Para que esto ocurra debemos pensar en una mejor distribución de la riqueza y también en mejores medios de producción de alimentos.
Creo que antes estos desafíos las ciencias naturales tienen un programa más o menos claro: producción más eficiente de energía y alimentos. Nuevas formas de obtención de los mismos. Lo que no veo es que este desafío del futuro se analice en las ciencias sociales. No veo sociólogos ni políticos ni economistas ni filósofos pensando como haremos para tener una mayor organización económica y del espacio, y una distribución de la riqueza, que implica si o si la intervención estatal, de manera que las libertades se conserven y que la economía siga funcionando. Porque hasta ahora lo que sabemos es que cuando se propusieron estas metas se resintieron los derechos y las experiencias terminaron con un parate de la economía
Estos aspectos del futuro, junto con los puntos no tratados en las ciencias sociales los que me preocupan y me causan más miedo que todos los reactores nucleares juntos.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Este es Anaxícrates en estado puro, jeje. Gracias por tu aportación.
Os comunico a los tres (Anaxícrates, Julen Rossi y Nicolás) que hace una hora han sido copiados vuestros comentarios para unos trabajos sobre este tema en un institudo de mi ciudad. Es un placer leeros.
Un abrazo.
Haz hecho un buen resumen de los padecimientos y dudas que tenemos que pasar «Por unos kilowatios más»…Quizá en lo que deberíamos estar de acuerdo, es que el Homo Sapiens es el animal mas extraño que pudo habitar la tierra…Si estuviese habitada por 7000 millones de ejemplares de Ballena Azul, no consumirían las cantidades prodigiosas de energía, que consumimos nosotros…El desarrollo de la inteligencia, conlleva, a cierto plazo al desarrollo de la tecnología, y en este punto tengo mis dudas que se la pueda controlar…Cuando Oppenheimer presenció la primera y exitosa prueba nuclear en Alamogordo, exclamó mas o menos: «Ahora estamos fregados, todos nuestros secretos están en manos de los técnicos»…En realidad no le temo a la energía nuclear, sino a lo que los dueños de las Centrales pueden hacer con ella…Tu lo dijiste: «Todo el tiempo hay gente equivocándose y cometiendo errores»…Si Fukushima hubiese estado construida con todos los recaudos, hoy no hablaríamos de Centrales Nucleares…Chau Nico…
NOTA DEL BLOGMASTER:
Así me gusta. Calidad en el debate. 😛
No os privéis. Gracias.
Un saludo.
Julen Rossi: Claramente, este es un tema en el que se debe buscar el consenso, por lo que podemos limitarnos a emitir opiniones y argumentar sobre cuales son las razones por las que tomamos una determinada postura. Tu argumento es que consideras el riesgo es demasiado grande para manejarlo, y por eso no es aceptable la energía nuclear.
¿Que es lo que yo veo? Veo que al día de hoy la única manera de reemplazar la energía que generan las centrales nucleares es recurriendo al combustible fósil. Todavía peor, la demanda energética crece más rápido en función del tiempo que el avance en el desarrollo de nuevas fuentes de energía, y esto es por una simple razón: Podría decirse que la primera crece (en buena aproximación) lineal con el crecimiento demográfico, mientras que la segunda se muestra prácticamente independiente de esta cantidad, dependiendo más bien de factores políticos, sociales y económicos muy difíciles de caracterizar. En otras palabras, sabemos que la demanda energética va a seguir aumentando y rápidamente, y no sabemos para cuando vamos a tener disponible la tecnología que nos hace falta. Esto hace que, a corto-mediano plazo, tengamos que elegir sí o sí entre nucleares y combustible fósil.
¿Cuales son los riesgos? Los riesgos de una central nuclear, en caso de accidente, son ya conocidos y de ninguna manera deben subestimarse (aunque no está de más notar su carácter local). En caso de funcionamiento normal por otra parte, no generan inconvenientes ya que el único punto complicado, que es el de los productos de fisión, encuentra una solución aceptable en el reprocesado.
Otra fuente de energía es una central termoeléctrica. En caso de accidente, si bien hay riesgos y estadísticamente implica más fatalidades a corto plazo por tener protocolos de seguridad menos eficientes, ciertamente el impacto ecológico es considerablemente menor que en el caso anterior. Pero, a esto debe agregarse el hecho de que esta forma de generar energía tiene asociado, por el solo hecho de funcionar, un determinado impacto ecológico (a nivel global) y un determinado número de víctimas, que están dados por las emisiones de gases y también de radiación. Es decir, hay un nivel de peligrosidad de base sobre el cual se monta la evaluación de riesgos en caso de accidentes. Este nivel de base no es despreciable, si lo fuese no estaríamos preocupados por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, emisiones que incluso podrían subir si el «término demográfico» crece más rápido que la velocidad a la que podemos reducir las emisiones.
Otro ejemplo son las centrales hidroeléctricas. Estas centrales tienen un impacto ecólogico importante en su misma construcción, que tiene que ver con el desvío de los cauces de agua y el arrase de la zona en la que se construye la presa. En caso de accidentes puede haber un gran número de víctimas, pero el impacto ecológico no sería comparable con el de los casos anteriores. La gran desventaja es que no se pueden construir presas en cualquier lado, por obvias razones.
Y este es mi argumento: ¿Es riesgoso usar la energía nuclear? Claro que lo es, porque si bien las probabilidades de accidentes son mínimas en caso de ocurrir alguno el impacto ecológico es significativo (si bien es de alcance local). ¿Por que no cerrar las centrales nucleares? Porque tener centrales nucleares reduce el impacto ecológico de base inherente a las otras formas de energía disponible. Es decir, instalar una central nuclear implica cambiar un daño inevitable al medio ambiente, a nivel global, por una baja probabilidad de daño a nivel local, aunque más significativo a corto plazo. ¿Digo que habría que llenar el planeta de centrales nucleares? No, por el simple hecho de que la probabilidad de accidente nuclear aumenta con el número de reactores en funcionamiento, y las emisiones de gases de efecto invernadero pierden pierden impacto a medida que su volumen disminuye, por lo que, seguramente, lo más seguro y viable sea una combinación de fuentes energéticas en las que se minimicen simultáneamente los peligros de accidente nuclear y el impacto ecológico de base.
Se podría discutir mucho más, pero básicamente esta es la idea por la que no me parece racional salir a gritar «nucleares no».
Saludos.
NOTA DEL BLOGMASTER:
En un comentario tan extenso, yo permaneceré al mangen de la discusión para poder disfrutar de ella.
Gracias, Nicolás por tus argumentos En cierto modo resulta un contrasentido gritar «nucleares no» desde un teclado alimentado en un alto porcentaje por energía nuclear, pero eso no significa que yo tome partido por nada, simplemente es una manera de «todar las pelotas» (que también tengo derecho 😛 )
Gracias por tu dedicación.
Un abrazo.
Estimado G de Galleta:El concepto estadístico llamado «esperanza matemática», establece una relación entre la probabilidad de ocurrencia de un evento determinado vs. el daño infligido al ser humano…No me parece probable que una gasolinera pudiese matar a miles de personas, pero si existiese tal «gigantesca gasolinera», pues habría que imponerle las medidas de seguridad propias de una planta nuclear…Se corresponde con los riegos que estamos dispuestos a correr, y le daba el ejemplo «in extremis» a Nicolás: Nunca aceptaríamos una Planta Nuclear que funcionase en base a «Contención magnética de Antimateria», pues aunque sea limpia y rendidora, además de no producir desechos radiactivos, no habría manera de asegurarse que en un accidente, la antimateria pierda su confinamiento, con la consecuente destrucción de toda la Planta y aledaños….Toda la actividad humana encierra un grado de riesgo, pero tu no enciendes un cigarrillo con un cartucho de dinamita a punto de estallar…Por otro lado comprendo tus argumentos, pero si pretendemos la máxima seguridad deberíamos estar dispuestos a renunciar a muchas cantidades de energía, que consumimos tan alegremente…Y la energía nuclear por fisión, es un riesgo demasiado grande para manejarlo, en mi opinión…
NOTA DEL BLOGMASTER:
A eso lo llamo yo un argumento de peso. Es una pena que yo no disponga del poder de conceder medallas, pero los comentaristas de este blog como tú merecéis mi total reconocimiento.
Amigo Julen Rossi, si alguna vez se te ocurre escribir algún artículo sobre cualquier tema de los que Misterios al Descubierto trata, mándamelo a la dirección de email de la barra lateral (abajo) y lo publicaré.
Gracias por tus aportaciones.
Un abrazo.
Julen Rossi:
También ocurre que si le preguntas a un ingeniero las probabilidades de que una gasolinera de una ciudad explote matando a cientos de personas, te diga «una entre un millón». Por tu argumento, deberíamos cerrar las gasolineras.
Probablemente esto es lo que deberíamos hacer, pero para no usar combustibles fósiles, no por el peligro potencial de que explote. Es lo que ocurre con los sucesos raros, o «cisnes negros». El hecho de que su probabilidad sea tan tan ridícula, no significa que no puedan ocurrir. Si crees que deberíamos tener en cuenta todos esos sucesos tan improbables, lo mejor es que te encierres en un búnker bajo tierra, porque seguro que hay más probabilidades de que te caiga un rayo encima que de que explote una gasolinera.
Por eso, ese argumento no me parece válido del todo. Vivimos en un mundo impredecible en todos los ámbitos, y de la misma forma que las centrales nucleares tienen «una probabilidad entre un millón» de colapsar, resulta que los ascensores pueden caer, los edificios derrumbarse, los frenos de los coches dejar de funcionar, las gasolineras explotar, y los aviones caer al suelo.
Lo que veo es que la gente tiene un miedo místico a las nucleares, en parte por las bombas que detonaron en la II Gran Guerra y en parte también por Chernóbil. Hay razones para ser muy cauto con las nucleares, pero te aseguro que una central nuclear, precisamente por eso, tiene más controles de seguridad y es más segura que una refinería de petróleo, o que una gasolinera. Y no veo a gente clamando al cielo para que las eliminen. En el tema del petróleo no existe ese miedo místico, y la gente reacciona con sentido común: sabemos que hay que dejar de consumir el petróleo y sabemos porqué es así. Pero no ocurre con las nucleares.
Pienso como Nicolás, que aún no tenemos alternativa viable a las nucleares, salvo que prefiramos usar más petróleo a cambio de cerrar estas centrales. Así que pienso que la gente debería intentar informarse más, mejor y dejando de lado el miedo y los sentimientos, para poder comprender bien el grave problema que supone la generación de energía. Y blogs como este son buenos sitios (ya que los periodistas no hacen bien su trabajo en periódicos ni telediarios).
Por último, recordar algo que también ha dicho Nicolás: Chernóbil tiene sólo una cosa en común con Fukushima, y es que era también una central nuclear. Pero ni el accidente es equivalente ni comparable, ni lo son las consecuencias, ni por supuesto la calidad de las centrales. Es como decir que los coches Ford son muy inseguros porque en los años 60 se mataba mucha gente con ellos. No son comparables esos coches con los que se fabrican ahora. Un saludo!
NOTA DEL BLOGMASTER:
Amigo G de galleta, permite que no entre mucho en esta discusión puesto que aludes a Julen Rossi y, en cualquier caso, coincides con Nicolás. Dejaré que sean ellos quienes hablen si consideran que tienen algo que responder. En cualquier caso no quiero dejar pasar la oportunidad de remarcar tu línea de razonamiento inicial (que me ha sorprendido jejeje):
«También ocurre que si le preguntas a un ingeniero las probabilidades de que una gasolinera de una ciudad explote matando a cientos de personas, te diga “una entre un millón”. Por tu argumento, deberíamos cerrar las gasolineras.»
Es algo en lo que no había pensado 😛 😛
Gracias por tu aportación. Y esperemos respuestas.
Un abrazo.
E na meia-vida do carbono-14 algo de que a ficcao e o cinema se tem servido ultimamente? Meia-vida e o tempo necessario numa reaccao fisica ou quimica para que se reduza a metade da inicial a quantidade de atomos radioactivos identicos.
BLOGMASTER SAYS:
Efectivamente. Llamamos vida media de un elemento radiactivo al tiempo que tarda ese elemento en reducir a la mitad su número de átomos radiactivos.
Saludos.
Si antes del desastre se le preguntaba a un Ingeniero nuclear, qué probabilidad había de que un tsunami pusiera en colapso las centrales nucleares de un país tan serio como Japón, habría respondido: «Una en un millón»…Sin embargo, y contra todo lo supuesto, ocurrió. El probabilísticamente inviable tsunami, provocado por un sismo de 9 grados (también improbable, pues las 54 plantas nucleares están preparadas para 7 grados), simplemente sucedió…
Este ejemplo abreva en un concepto estadístico llamado «esperanza matemática», con el que se evalúan los eventos de muy baja probabilidad de ocurrencia, pero que generan consecuencias gravísimas: bajísimas eran las probabilidades de que una ola gigante pusiera en jaque a los reactores de Fukushima,pero hoy es la raíz del pánico mundial…
Es como viajar en avión: caen pocos pero nadie sobrevive. Antes que se diga que ese es el precio por la comodidad, diré que la energía nuclear merece otro tratamiento, pues no afecta sólo al que va en el avión, sino incluso a quien lo mira por televisión…La nube radiactiva de Chernobyl viajó 1000 km. en silencio, hasta ser descubierta por Suecia y Finlandia, y allí ya no queda «esperanza», ni siquiera «matemática»…Saludos…
NOTA DEL BLOGMASTER
Lapidarios y certeros comentarios. Como siempre. 😛
Imagino que al final, donde dices que no queda esperanza, te refieres a Chernobil y no a Suecia y Finlandia.
Tal y como hemos tratado ya en otros post (en especial el de «La sociedad del riesgo«), podríamos entrar en una espiral que consumiese todas la iniciativas humanas. En mi particular opinión, cuando se decidió usar la energía nuclear para beneficio de la sociedad, se impidió el desarrollo de las alternativas que ahora estamos estudiando, por la razón que mencionas: la comodidad a cambio de ciertas dosis de riesgo.
Por eso nos vemos donde estamos. 😛
Un abrazo.
Un poco de ciencia no viene mal.
Les dejo un enlace de tabla periódica, en la cual pulsando en cada elemento, obtendrán todas las característica.
Sobre todo interesa lo que respecta a los núclidos de cada elemento y su vida media o período de semidesintegración.
En las lluvias radioactivas también suele caer Estroncio 90, Bario radioactivo, Yodo 129, etc. Pasen y vean.
Espero les sea útil, no solo por los acontecimientos actuales.
http://herramientas.educa.madrid.org/tabla/
Saludos
NOTA DEL BLOGMASTER:
Gracias Rubén por esta magnífica herramienta que nos aportas. Llevo horas intentando moderar los comentarios pero ha habido un problema en el servidor de WordPress. Pero mi tardanza no resta un ápice al valor de de tu aportación.
Gracias.
Hola:
He tenido algo de tiempo libre para disfrutar del debate que se ha mantenido aquí.
No soy experto en energía nuclear, vaya por delante. Aún con mi ignorancia, estoy cerca de los argumentos de Julen Rossi; puede que la energía nuclear sea segura, pero un error (una sumatoria de causas, como él bien dice) genera un desastre de dimensiones trágicas. Chernobyl es un ejemplo, con el sarcófago y la consiguiente maldición -porque es una maldición que dura, al parecer, milenios.
Circulan por la red unas cuantas fotografías de los «hijos de Chernobyl», los afectados por la radiación. Sé que apelar a estas imágenes puede parecer un subterfugio pueril, pero no me resisto a recomendaros que les echéis un ojo. Después de verlas, los «riesgos asumibles» han de identificarse, en efecto, como «daños colaterales».
Quizá sea cuestión de replantearse nuestros modos de vida para que él volumen de energía requerido sea menor. Soy consciente de lo utópico de esta propuesta.
Un saludo.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Una vez que «hemos tragado» con energía nuclear ahora debemos idear el sustituto y a toda prisa. Resulta que la comodidad nos ha «apresado» de manera que no tengamos ganas de esperar al pleno desarrollo de las energías alternativas. De manera que se ha conseguido hacer pasar por «riesgo asumible» algo como Chernóbil o Fukushima.
En fin, o nos andamos listos y despabilados o tendremos muchos más disgustos, jeje.
Un abrazo.
Concuerdo con los argumentos de Nicolás.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Decía Gracián: «Lo bueno, si breve, dos veces bueno».
Pues eso 😛
Saludos.
no sé cuantas personas en el futuro querrán asumir esos riesgos
Yo tampoco lo sé, y cierto es que de eso depende todo. Como bien decís, al menos un tiempito más las plantas nucleares van a seguir trabajando, se podría decir que por inercia. Si ese tiempo alcanza como transición a formas de energía todavía más seguras y limpias que la energía de fisión (esto es, que las fuentes que ya conocemos como más limpias y seguras den la talla de las necesidades mundiales), entonces no hay nada para discutir, y bienvenido sea.
Supongamos que no es así. ¿Con que suplimos esa energía para lograr la transición? Tal vez el combustible fósil pueda estirarse algunas décadas más, podríamos seguir usándolo. Sin embargo, sabemos muy bien que estamos en la corniza con el combustible fósil por los grandes volúmenes de gases de efecto invernadero que se producen, principalmente el CO2. Y hete aquí la pregunta… ¿Seguimos con un sistema que nos asegura un problema a largo plazo suministrado en pequeñas dosis, o nos arriesgamos a mejorar un sistema que, de funcionar bien, no traería mayores problemas (y cuyos inconvenientes conocemos)? Ese, y no otro, es el riesgo que considero asumible. hay quien, al analizar pros y contras, puede pensar que el riesgo no es asumible, como lo hace Radagast. No hay problema con eso, pero me gustaría saber cuanta gente puede tomar una decisión con fundamento como lo hace él.
Alemania es el país que mejor se perfila para alcanzar los objetivos del tratado de Kioto. Los objetivos para 2020 son, básicamente, que el 20% de la energía consumida provenga de fuentes renovables y limpias. Alemania es un país con «solo» 80 millones de habitantes. Como verás, nos queda un trecho todavía, y me parece habría que pensar bien en como recorrerlo.
Saludos.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Se nota que sabes de lo que hablas jeje. Y que tus argumentos son sólidos. Ahora me gustaría leer la respuesta de Radagast a tu párrafo: Ese, y no otro, es el riesgo que considero asumible. hay quien, al analizar pros y contras, puede pensar que el riesgo no es asumible, como lo hace Radagast. No hay problema con eso, pero me gustaría saber cuanta gente puede tomar una decisión con fundamento como lo hace él.
Quizá, para no centrarnos sólo en este tipo de «riesgos», posiblemente te interese echarle un vistazo a un post que publiqué hace un par de años, y que titulé: «La sociedad del riesgo«.
Gracias, Nicolás, por tus interesantísimas aportaciones.
Un abrazo.
Asimov es un grande, dicho y hecho.
también es bueno saber sobre la radiactividad y los efectos que conlleva.
saludos a todos.
PD: en mi país hay unos diarios que hablan sobre lo que pasa en japón como si fuera una «señal» del fin de los tiempos (si, yo también me he reído al leerlo semejante incoherencia)
NOTA DEL BLOGMASTER:
Nunca hay señales. lo curioso es que, cuando ocurre algo extraordinario, muchos quieren descifrar las «señales» previas que anunciaban el suceso. Ahora bien, jamás lo hacen a priori 😛 😛
Esa es la diferencia entre la Ciencia y la charlatanería, pero ellos (esos medios que mencionas) no lo saben porque no tienen ni puñetera idea de Ciencia.
Saluts.
Por cierto, Nicolás, me olvidaba un detalle: Lo que tu llamas «riesgos asumibles», a mi me suenan mas bien como «daños colaterales», dicho en «futuro», pero casi garantizados…Si en algo se parecen los accidentes aéreos, a un accidente nuclear, es que ambos suceden por una «sumatoria de causas», nunca por una sola causa, como podría suceder en un accidente automovilístico…Ambos sistemas son «complejos y seguros»,pero cuando se averían, son fatales…Chau…
NOTA DEL BLOGMASTER:
Como he dicho por ahí anteriormente, el uso de la energía nuclear nos viene grande. Unos planos de diseño de plantas nucleares contemplan todos los detalles… menos uno: que la naturaleza actúa como los propios átomos radiactivos: podemos saber cuándo un kilo de plutonio se reduce a la mitad (28.000 años), pero puede que el átomo más cercano a nosotros de ese kilo se desintegre mañana mismo. Así pasa con la naturaleza, que sabemos lo que va a pasar con la falla de San Andrés en California, pero puede ser mañana o dentro de 6.000 años. En ese sentido, los «riesgos asumibles» son los propios riesgos de la vida humana sobre el planeta, independientemente de las centrales nucleares.
Abrazos.
Nicolás: Desde ya que acepto tus razones, porque al fin y al cabo, son las razones por las cuales seguirán funcionando las Plantas Nucleares un tiempo mas. ¡Peeeero!( como dice Radagast), no sé cuantas personas en el futuro querrán asumir esos riesgos… Y a la larga, la energía nuclear por fisión, tiene sus días contados…Veremos que nos deparan las futuras Centrales de Fusión…El momento del recambio va a ser crítico, porque muchos países, antes excluidos, ahora comienzan a consumir pasmosas cantidades de energía (China, India, Brasil…) Sólo el futuro puede dilucidar estas incógnitas que ahora nos hacemos…Saludos
NOTA DEL BLOGMASTER:
Evidentemente funcionamos a «salto de mata» (expresión española para decir que actuamos como reacción a los golpes). A nivel mundial, la energía de fisión se discute tras un acontecimiento como el de Chernobil y se va olvidando hasta que otro desastre nos golpea como ahora. ¿Olvidaremos esto hasta el próximo? Esa es la cuestión.
Un abrazo.
Pero Madre Mia creo que de todos los post que he leido en MAD este me ha dejado sorprendida, es emocionante imaginar a cada uno de ustedes hablando de esto con ese conocimiento y esa pasion que permitanme darles las gracias por aprender y querer conocer a cada momento mas
Creo que los japones se repondran y les tocara asumir las concecuencias de su progreso, tienen una ideologia que les permite crecer y resurguir como lo mancionaban, considero que el destino cada uno lo forja y de esa misma proporcion seran las concecuencias.
Saludos a Todos
NOTA DEL BLOGMASTER:
Lullaby, en este blog todos aprendemos de todos. Es cierto que de unos más que de otros 😛 pero hasta de tu propia humildad se aprende. Y de los japoneses tendríamos también que aprender el resto de países su fuerza vital para resurgir tras los desastres.
Gracias, es un placer leer tus comentarios.
Un abrazo.
Hola:
Os dejo aquí dos enlaces a sendos artículos que, al parecer, explican muy bien la situación de «crisis nuclear» que se vive en Japón. Los autores, al contrario que muchos de los plumillas que enfangan los periódicos con sus tintas malolientes, no parecen estar demasiado preocupados; así que el «apocalipsis» deberá esperar (al menos el real, porque el periodístico ya está haciendo estragos):
Vienen vía «Pseudópodo» (http://pseudopodo.wordpress.com/), un estupendo blog sobre ciencias:
http://www.cienciakanija.com/2011/03/14/por-que-no-estoy-preocupado-por-los-reactores-nucleares-de-japon/
http://www.rtve.es/noticias/20110315/fukushima-pasaria-peor-casos/417028.shtml
Haya o no apocalipsis, soy de los que piensa que hay que olvidarse de la energía nuclear, por si las moscas.
Un saludo.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Magníficos enlaces, Marc. Entre tanta crónica del horror, da gusto leer cosas que enseñen algo. Respecto al apocalipsis, todos lo tendremos; a cada uno se le acaba el mundo cuando llega la hora de morir. De lo que se trata es de mantener el apocalipsis como un hecho individual. El malo sería siempre el colectivo, jejeje.
Gracias y un abrazo.
¿Aceptaríamos Plantas de Energía Nuclear, basadas en el “confinamiento de antimateria”, sabiendo que un sistema así, no tolera el mínimo error de funcionamiento?…Nuestras actuales Plantas Nucleares no son tan críticas, pero tampoco toleran muchas equivocaciones para ponernos al borde del desastre
Ese es mi punto. Todo el tiempo hay gente equivocándose, por lo que las actuales plantas nucleares dejan un buen margen al error. Al punto de que tuvo que venir un terremoto de magnitud 9,0 seguido de un tsunami con olas cercanas a los 10 mts para que se produjera un accidente, que además podría haberse evitado si la seguridad no dependiese de la economía y se hubiese hecho caso a las advertencias que se deban 6 años antes.
Realmente, no estamos hablando de un experimento en el que no se sabía nada de lo que se estaba haciendo.
Si justificamos cualquier método porque hace crecer la economía de un país, estamos despreciando el valor de la vida humana, o al menos de los que viven alrededor de las Plantas Nucleares
No hablo de hacer crecer la economía del país, sino de como hacer para generar la energía que necesitamos para nuestra vida diaria, que ciertamente es mucha. Se están desarrollando buenas alternativas a las fuentes de energía actuales, pero todavía falta para que vean la luz, y mientras nosotros seguimos viviendo.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Me encantan estos debates. Permitidme que, debido al gran número de comentarios a moderar, me permita el lujo de poder disfrutar de vuestros argumentos. No os priveis de seguir exponiendo nuevos puntos de vista.
Gracias.
Nicolás: a veces se ve mejor el contrasentido de lo que uno desea, cuando se lleva la situación «al absurdo», o casi… ¿Aceptaríamos Plantas de Energía Nuclear, basadas en el «confinamiento de antimateria», sabiendo que un sistema así, no tolera el mínimo error de funcionamiento?…Nuestras actuales Plantas Nucleares no son tan críticas, pero tampoco toleran muchas equivocaciones para ponernos al borde del desastre…Three Miles Island, Chernobyl, y ahora Fukushima son muy aleccionadoras al respecto…Si justificamos cualquier método porque hace crecer la economía de un país, estamos despreciando el valor de la vida humana, o al menos de los que viven alrededor de las Plantas Nucleares…Saludos…
NOTA DEL BLOGMASTER:
El problema quiezá radique en lo que dices al final: sacrificamos todo por el valor económicista de la sociedad. A veces se nos olvida que somos mortales. Y nos acordamos cuando esa «economía» nos pega un buen golpe en las narices.
Buen puento de vista.
Un abrazo.
Radagast: No es que me considere pro-nuclear. Estaría encantado de que pudiéramos dejar de lado los reactores de fisión para dar paso a la energía solar y eólica, pero a pesar de los avances en esas tecnologías, hoy por hoy no es una opción.
La sociedad lleva un determinado estilo de vida, se requieren determinadas cantidades de energía, y mientras se investigan las alternativas, hemos de reconocer que la energía de fisión es la mejor opción con la que contamos. ¿Estamos condenados por eso? No, ni mucho menos. Las cosas pueden hacerse bien, y espero que eso se aprenda de este problema que discutimos ahora.
Y no es precisamente mi estilo de vida el que defiendo, sino el de la mayoría. Yo no tengo auto ni televisor, no tengo ventilador ni mucho menos aire acondicionado, utilizo un horno común y un sistema de calefacción por caldera compartido por 50 personas más, y vivo a poco más de una cuadra de un reactor de investigación que lleva más de 50 años trabajando sin ningún problema. De verdad pienso que el problema no es de capacidad, sino de toma de decisiones, en cuyo caso la energía nuclear es solo un tópico más entre tantos otros a tratar.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Entiendo perfectamente tu punto de vista. Yo no soy partidario de la energía de fisión nuclear, pero reconozco que soy un comodón aprovechándome de ella. En esas circunstancias mis críticas, por coherencia, han de ser las «justas». Es decir, aprender de gente como Radagast y tú para poder ir formando una mejor opinión.
Un abrazo.
Nicolás, estoy de acuerdo contigo… y no estoy de acuerdo contigo. 🙂
Los residuos radiactivos son peligrosos y siguen siendo en tanto en cuanto no existe ningún lugar en la Tierra en el que guardarlos con total seguridad. ¿Más inversión para el tratamiento y enclaustramiento de los residuos? Ok… pero me parece muchísimo más acertado a medio plazo investigar en eficiencia energética, superconductores y plantear la generación de energía de un modo generalista y no especialista (multitud de procesos de generación y no sólo dos o tres).
Como ya dije en mi comentario anterior, los estándares de seguridad de las centrales térmicas de fisión son muy elevados. Eso no lo niego. Pero como siguen estando controladas por personas y las personas son falibles (y un porcentaje muy elevado, en torno al 80%, capaz de tomar decisiones idiotas muy a menudo), el riesgo de que ocurra un desastre como en Fukushima es demasiado elevado para mi gusto. Y, ojo, que aunque ese riesgo sea <1%… ya mucho más de lo que yo, personalmente, estoy dispuesto a tolerar. Eso no es asumible.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Es muy difícil hablar de «riesgos asumibles» cuando no todos vivimos en la misma situación. A ver. Para mí sería un riesgo asumible el que sólo existieran centrales nucleates en extremo oriente (porque vivo en las antípodas). Ahora bien, ¿qué opinamos cuando nos instalan una central nuclear a 15 kilómetros de casa?
¿Significa eso que los risgos asumibles son «relativos»? No necesariamente. Puesto que las centrales pueden estar alejadas pero los «vertederos» muy cerca.
En definitiva, o nos planteamos un cambio radical en nuestra manera de utilizar los recursos del planeta o nos veremos abocados a desastres y conflictos que reduzcan la población. Al tiempo.
Saluts.
«Dato final, se especula que la zona afectada por el accidente de chernobyl es de unos 140.000 km2, y estará contaminada por los próximos 100.000 años.»
Ah, ese es un dato importantísimo, Japón tiene 377.835 km², y es mucho mas poblado, densamente hablando; queda esperar que la ciencia logre -hasta donde sea posible- tomar las riendas.
Gracias.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Unas cuantas centrales nueclares estratégicamente situadas y con una avería de caballo, y ya no necesitamos el efecto invernadero ni la guerra guerra nuclear para desaparecer 😛
Trieste pero es así.
Saluts.
Disculpas por la parrafada… no parecía tan largo antes de publicarlo :). Respecto de la pregunta de Herni, el tiempo que subsista el material radiactivo depende, muy a grandes rasgos, de cual es la población y vida media de cada isótopo. El único que tengo en la cabeza ahora es el cesio 137 (no tengo idea de que población puede llegar a haber), que tiene un período de semidesintegración de unos 30 años.
Saludos.
Voy a compararla con la de chernobyl, allí sobre todo se esparció una nube de yodo 131 y cesio 137. Estos isótopos no son casuales, surgen de seguir las secuencias radioactivas de desintegración atómica, partiendo del uranio o el plutonio.
El yodo 131 tiene una vida media corta, pero el cesio 137 tiene una vida media de 30 años. Esto no significa que en 30 años se desintegra totalmente, como ya lo expuso el autor del blog de este artículo.
La máxima exposición que la OMS recomienda para una persona es de 5 millisievert/año. En chernobyl, los «liquidadores» de la tragedia (trabajadores de la descontaminación), llegaron a recibir hasta 500 mS.
Y los bomberos que llegaron para apagar el fuego en el núcleo del reactor, superaron con creces los 3 a 5 sieverts.
Pero hay más residuos producto de las reacciones químico-nucleares en este tipo de sucesos. Se forman sustancias simples y compuestas, pues son muy reactivas. Lo peor es que se disemine plutonio o uranio, que tienen vidas medias muy grandes como 24000 años para el primero (isótopo 239) y 700 millones de años para el segundo (isótopo 235).
Dato final, se especula que la zona afectada por el accidente de chernobyl es de unos 140.000 km2, y estará contaminada por los próximos 100.000 años.
Una de las fuentes:
http://www.medio-ambiente.info/modules.php?op=modload&name=News&file=article&sid=331
No es mi intención horrorizar, pero esta es la realidad.
Saludos
NOTA DEL BLOGMASTER:
Rubén, cuando se dice la verdad no se puede horrorizar. El horror viene cuando no se es coherente con la verdad.
Una muy buena explicación que yo agradezco porque sois vosotros quienes demostráis conocimiento y yo voy muy apurado de tiempo.
Muchas gracias.
Un abrazo.
No sé… no puedo evitar pensar que cuestionar la idea de riesgo asumible es «la fácil» ante un problema como el de Fukushima. La situación me resulta completamente análoga a cuando nos enfretamos a un accidente aéreo (con el correspondiente factor de escala).
¿Fukushima ha demostrado que la energía nuclear no es segura?
Vamos a ver: Japón acaba de soportar uno de los 5 terremotos más intensos del último siglo (magnitud 9,0), seguido de un tsunami, con olas de unos 10 metros. Estos ataques fueron soportados por una central nuclear en la que hay 10 reactores que trabajaban para generar energía. 10 reactores, de los cuales 3 protagonizan el problema del que hablamos. Y el asunto se volvió grave recién hoy, con lo que se tuvo el tiempo suficiente para llevar a cabo las correspondientes evacuaciones y no hay que lamentar cientos de víctimas fatales y potenciales contaminados por radiación.
Se me ocurre que si las olas hubiesen tenido un par de metros menos no se habrían jodido los motores diesel de la central, los sistemas de seguridad de la planta habrían hecho su trabajo, y en todas las noticias se estaría hablando de lo bien que resistió Fukushima «la embestida de la naturaleza».
Tal vez, solo tal vez, pienso, lo que resulta inseguro es construir 10 reactores nucleares, uno al lado del otro, sobre una isla que está prácticamente «sentada» sobre una falla geológica (10 en Fukushima, el total en el país supera los 50). Tal vez, y solo tal vez, lo inseguro sea desatender a las advertencias de gente que sabe de geología cuando dice que, dada la ubicación y cantidad de reactores, las medidas de seguridad implementadas no alcanzan y deben extremarse para minimizar las probabilidades de desastre. Tal vez, y solo tal vez, lo inseguro sea dejar la seguridad en manos de personas que toman decisiones que desde el vamos están restringidas por un fuerte vínculo político y económico.
Visto esto, me parece que Fukushima lejos de mostrar que las centrales nucleares no son seguras, más bien muestra que no son a prueba de decisiones idiotas. ¿La solución es no utilizar la energía nuclear? ¿Cuando vamos a plantearnos la posibilidad de dejar de ser idiotas, de entender que poner en riesgos cientos de vidas por ahorrar unos cuantos verdes no es buena idea? O más aún que hay decisiones que no pueden quedar afectadas por la cantidad de verdes que nos ahorremos en el proceso.
No es que me parezca mal cuestionar el concepto de riesgo asumible, ojo. El combustible fósil no solo nos está refregando en la cara su finitud, sino que tenemos más que claro que tiene un impacto negativo en el medio ambiente que puede ser irreversible. ¿Ese riesgo sí es asumible? Claro, después de tanto tiempo usándolo, recién ahora caemos en la cuenta de sus peligros mientras que los efectos de un «desastre» nuclear son mucho más inmediatos, lo que lo hace mucho más espectacular. De la misma manera, hay mucha gente que piensa que el riesgo de viajar en avión no es un riesgo asumible, y prefiere viajar en colectivo haciendo caso omiso al hecho de que es mucho más probable morir en un accidente vial a morir en un accidente aéreo… y eso teniendo en cuenta que las medidas de seguridad en las aerolíneas (por lo menos en un par me consta) también se respetan en función de la cantidad de dólares que se pierdan en el proceso.
Como bien dice Radagast, los materiales radiactivos son peligrosos, y mucho. Pero su peligrosidad es conocida y puede controlarse si se trabaja a conciencia y poniendo a la seguridad como más alta prioridad.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Da gusto contar con comentaristas como vosotros. Yo no reincidiré en el tema, porque veo que podemos redundar. Gracias por tus explicaciones y voy a moderar otros comentarios que llevo el tiempo justo 😛
Un abrazo.
Eres amable.
Gracias.
Si me lo permites, subo a mi recien abierto twiter, el enlace de la entrada, pues es bien clarificadora y como está expuesta, mucha gente de mi zona esta en capacidad de comprenderla.
Gracias.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Adelante. Esta clase de entradas se hace para informar. Gracias por tu actitud. Enlázame en tu twitter cada vez que lo desees.
Un abrazo.
El Radiobiólogo español Eduard Rodriguez Farré opinó hoy que en Fukushima se está gestando un «Chernobil en cámara lenta»…y no le falta razón…Es evidente que deben respetarse todos los Protocolos para emergencias nucleares, pero esto ya no respeta Protocolo alguno…Según adelantaron especialistas franceses en Centrales Nucleares, el fundido de los núcleos es sólo cuestión de tiempo, de poco tiempo…Es heroico lo que hacen los 50 ingenieros japoneses, pero creo que les están consiguiendo tiempo a sus compatriotas, para que se retiren ordenadamente hacia el sur de la Isla de Honshú…En momentos como éste, tal vez las personas están como inmovilizadas, por tanto sufrimiento en tan corto tiempo; y corren la suerte de la rana, que no advierte que se cocina a fuego lento…Ya deberían estar organizando la evacuación de Tokio, como lo hacen otros países que tienen gente en Japón…No quiero sonar alarmista, pero con la radiación no se juega al «tute cabrero»…Uno debe alejarse y ya…Saludos Siesp…
NOTA DEL BLOGMASTER:
Puede que tengas razón. De momento, la ventaja que tenemos en occidente es que podemos sentarnos tranquilamente a escuchar las noticias que nos llegan desde allí. Opinar opina todo el mundo. Los «expertos» pueden acertar o fracasar en sus vaticinios, pero el palo siempre será para los japoneses y a nosotros nos llegará cuando ellos «se hayan cocido». No sé si nosotros miramos la televisión como curiosidad o como quien le va dando vuelta de vez en cuando a un guiso en la olla. Es una pena, pero asi nos vemos, puesto que una nube radiactiva «la carga el diablo» y la mueve dios hacia el país que le dé la gana 😛
Un abrazo.
Yo no he leido el libro de Asimov (si, ya lo se Siesp…, imperdonable) y he quedado fascinado con esta entrada; no eres el autor y no aceptas mérito por ello, pero yo te los doy, pues tener la punteria, como decimos por aquí, de escoger un capítulo -o parte de el- de un libro de un autor prolífico, y que no haya desperdicio con respecto a la situación del momento, es en mi tímida opinión, brillante.
Gracias por el aporte.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Imperdonable. Irás al infierno por no tenerlo y leerlo 😛 😛
Gracias. Se nota que son las palabras de alquien que me quiere, jejejeje.
Un abrazo.
Estimado amigo, ¿se podría calcular, por ejemplo en el caso de la radiactividad desprendida de un accidente en una central como la de Fukushima, la duración de esta radiactividad? ¿Durante cuánto tiempo se mantiene como peligrosa para los seres vivos, una vez esparcida en aire, agua y otros elementos? Gracias por tu información
HErni
NOTA DEL BLOGMASTER:
Espero que gente más preparada que yo pueda ampliarte lo que ahora te puedo decir desde unos mínimos conocimientos.
Son muchos los factores que intervienen en una contaminación radiactiva. También son distintos los elementos radiactivos con vida media distinta unos de otros. Sólo hay algo seguro, y es que la radiactividad va remitiendo con el tiempo. Disminuye.
En Chernobil (años 80) sigue existiendo radiactividad. Allí se contaminaron plantas, alimentos, tierras, etc. Poco a poco va disminuyendo, y si antes no se podía acercar uno a una determinada distancia, hoy es menor en lo que a atmósfera se refiere, y podemos acercarnos un poco más, pero no porque haya desaparecido la radiactividad, sino porque ha bajado hasta unos niveles soportables. Todavía hay radiactividad en Hiroshima y Nagasaki, lo que sucede es que existe en niveles ya muy bajos como para afectar seriamente a la salud.
Lo de la central nuclear de Fukushima no lo tendremos claro hasta dentro de unas semanas. Será entonces cuando los expertos nos expliquen con detalle este caso concreto.
Gracias por comentar y a ver si alguien se anima a decirte algo más.
Saludos.
Que guay! mientras leia los post decia, coño! si hay un monton de gente con un monton de conocimientos sobre los atomos, la fision, radioactividad…y yo la verdad,en este tema no tengo ni la mas remota idea, pero poco a poco el tema va cambiando a uno en el que me puedo defender mejor… 😛
Dejariamos de vivir como vivimos, de «chupar» tanta energia para estar calentitos, tener agua caliente, conectar television, lavadora, secadora, xbox, trituradora, minipimer, tostadora..etc por vivir sin energia nuclear? es mas, estariamos dispuestos a hacer lo mismo para que los paises en vias de desarrollo lleguen a nuestro nivel de vida? porque, recordaremos, que el tema de las centrales nucleares es casi territorio de paises desarrollados y en vias de desarrollo (pero la elite de los paises en desarrollo).
En el momento que estos paises quieran dar un salto necesitaran mas energia para su desarrollo, y por ende, empezaran a pensar en centrales nucleares. A lo que voy es que, que mas da si la zona es de riesgo o no…NECESITAMOS ENERGIA! y no les digas que pongan 4 molinos y unas placas, porque…todos sabemos que aunque son mas limpias son menos viables…
Japon. El pais por definicion de la modernidad, los robots, los videojuegos y las luces de neon (con perdon a las Vegas)…para estar donde esta ha necesitado de esas centrales nucleares.
Yo no es que este a favor, me encantaria que las energias renovables y «limpias» (a veces no lo son tanto) fueran lo suficientemente eficientes y baratas como para erradicar la necesidad de esa energia…pero la realidad global es que a dia de hoy, si cierran todos los chiringuitos nucleares, tendriamos un problema…y quien se imagina hoy dia ir a trabajar y no tener un ordenador? volveriamos a la maquina de escribir? 😀 lo dudo…
No se podria hacer algun reactor de metano? porque con la mierda que hay por ahi, tendriamos una energia renovable y «Limpia» para toda la vida…imaginaos los titulares: «Central de metano del Vaticano la mas eficiente del mundo» 😀 jajajajaja
Saludosssssssssss 😀
NOTA DEL BLOGMASTER:
Warka, cuando una sociedad se encuentra acomodada a un sistema de vida y éste cambia o debe cambiar bruscamente, se produce un trauma. Es evidente que, si cada año somos más población, cada año necesitamos más energía, y no proporcionalmente, sino exponencialmente, puesto que cada año más países subdesarrollados se van incorporando a escalones superiores de desarrollo. Y eso requiere más energía.
El caso es que, la prisa, ha hecho que nos acomodemos a la energía nuclear. También es evidente que el petróleo no es eterno y lo nuclear no es seguro. Por lo tanto, estamos en crisis y no sólo económica, sino que vamos a necesitar cambiar de cultura. ¿Cómo, cuándo y hacia dónde? No lo sé. Pero hemos de empezar a ir acostrumbrándonos a no ver el mundo ya como una fuente inagotable de recursos. O cambiamos de actitud, o «nos cambian».
Un abrazo.
Crecen demasiado rapido y creo que ahora estan pagando algunas concecuencias como la de los reactores, ojo no estoy diciendo que regresen a la era feudal con samurais pero es preocupante esos reactores. No se como hacen para sostener a 127 millones de personas, si aca con 26 millones y somos mas grande y estable en territorio estamos mal.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Pues ahondando en mi comentario anterior, podríamos resumir que el ansia por capitalizarse, producir, consumir, ha descuidado a la sociedad. Es decir, el peligro de radiactividad, el peligro de terremoto, el peligro de tsunami, … se trata de muchos peligros sumados que ocultan el verdadero peligro: el capitalismo salvaje.
Salu2
No es fue muy arriesgado por no decir irresponsable que japon habite esa isla con mas de 127 millones de personas y tenga ese desarrollo tecnologico tan rapido y se construya tantos reactores nucleares en una isla tan pequeña y con esas enormes fallas tectonicas?. Despues de esto dudo mucho que alguien diga que la energia nuclear sea la mas lmpia y segura de todas. en fin
NOTA DEL BLOGMASTER:
DyC, tú país (incluso el mio) está sobre una zona propensa a los terremotos. La prisa por el desarrollo ha conducido al exceso de confianza. Y luego vienen los acontecimientos a recordanos nuevamente eso de «¡a tu sitio, humano!».
Como bien dices, no deja de ser temerario agrupar tanta gente junto a tantos reactores nucleares.
Saluts.
Hay tres ciudades de Japón especialmente golpeadas por la desgracia: Hiróshima, Nagasaki y Kobe : Las dos primera por bombas atómicas, y la última por un terremoto(1995)…Hoy son lugares fascinantes y modernos, en donde se respira el espíritu del País del Sol Naciente (Hinomaru)…Cuesta creer que en algún momento también fueron escombros…La sabiduría oriental logró traspasar las fronteras del Continente asiático, y hoy Occidente lo quiere conocer a Japón, de manera mas cercana…La palabra «crisis» en japonés tiene una doble lectura…De hecho es una palabra compuesta por dos «Kanjis»: ideogramas de uso en el idioma Japonés, pero de origen primitivo chino y significan en forma paralela: «peligro» y «oportunidad»…El viernes 11 de marzo, otra ciudad entró en la historia: Sendai, en la prefectura (provincia) de Miyagi…Hoy hay que tener mucha imaginación para ver el futuro en Sendai, sólo vemos la crisis y el peligro radiactivo que corre…pero la realidad es que en ella también radica una gran oportunidad. Lo que viene nos va a sorprender…No sé exactamente ni como, ni cuando, pero sin duda a partir de ahora Japón resurgirá, mucho mas fuerte y mas sabio aún. Porque si algo le faltaba a este país, era un nuevo motivo para resurgir…Su historia nos enseña que si un país lo puede lograr, es Japón…(sobre una nota realizada por Mariana Trigo Viera, periodista de «La Nación», de Buenos Aires)…Saludos Siesp.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Julen Rossi, hoy el emperador de Japón se ha dirigido a todo el país en un mensaje televisado. No lo había hecho ningún emperador desde el mensaje de 1945 para anunciar la rendición en la segunda gerra mundial. El caso es que, por esta noticia, me he vuelto a acordar que la casa real japonesa es «la casa del crisantemo». En España la flor «crisantemo» es sinónimo de muerte. Se trata de las flores mayoritarias a la hora adornar las tumbas en los cementerios. De manera que me ha parecido patético el estado de ánimo de todo un pueblo. Pero tienes razón; si alguien tiene la capacidad de resurgir de sus cenizas, cual ave Fénix, es el pueblo japonés.
Espero que se cumplan los buenos augurios.
Un abrazo.
Hola amigos
Este tema te lleva a averiguar un poco más acerca de todos los procesos que intervienen en la obtención de los distinos combustibles nucleares, al menos es lo que estoy haciendo.
Sobre todo, me interesa averiguar sobre los residuos que se obtienen cuando se va agotando el uranio fisible de las barras del núcleo del reactor.
Y como dice Radagast, de los residuos de las barras, finalmente se llega a otro residuo que aunque no emite radiaciones gamma, si emite radiación alfa. Otra cosa será la capacidad tóxica de estos residuos si llegan a las napas de agua, a parte de su radioactividad.
Y me sigo preguntando, ¿por qué los japoneses continúan en su tesitura de seguir apostando por la energía nuclear en un lugar tan vulnerable?, más allá de que sabemos que es un país que no posee otras fuentes de energía, como las de origen fósil (si, en vez de tomarte cianuro de golpe, tómate sorbitos de té de cicuta).
¿Pueden los japoneses sotener su nivel de producción actual desechando la energía nuclear?.
Esto me lleva a otra reflexión: Pienso en las hormigas, sobre todo en aquellas especies cuyas colonias forman un solo organismo, de los cuales se separan algunas para crear otras colonias, pero que a su vez compiten con las demás colonias de manera mortal. ¿No les parece que ya es hora de que aprendamos de ellas, y en vez de emular su comportamiento eliminemos las fronteras para colaborar y asistirnos mutuamente, en vez de tratar de autoliquidarnos?. Solo reflexiono.
Algunos links, sin entrar en series de desintegración radioactiva.
http://www.arrakis.es/~lallave/nuclear/uranio.htm
http://abcienciade.wordpress.com/2010/02/
Abrazos
NOTA DEL BLOGMASTER:
Ya sabía yo que iba a gozar con vuestros comentarios. Gracias por tu preciosa reflexión.
Respecto a los enlaces, he podido abrir el segundo y se me antoja interesante ese reactor nuclear 😛
Por último, tu pregunta sobre las hormigas «¿No les parece que ya es hora de que aprendamos de ellas, y en vez de emular su comportamiento eliminemos las fronteras para colaborar y asistirnos mutuamente, en vez de tratar de autoliquidarnos?» va a resultar muy difícil en época de escasez de recursos para tanta población, toda vez que el auge de las fuerzas ultrafascistas en Europa apuntan a un futuro en el que al distinto se le bombardeará en alta mar mientras intenta huir de la miseria. El muro de Berlín cayó cuando en ambos lados se alcanzó un nivel de «cuasi» equilibrio. Pero allá donde los desequilibrios son inmensos, se están construyendo muros actualmente. Una pena.
Tal vez, la fuga radiactiva de Japón sirva también para evaluar que en los países pobres se muere por inacción, y en los ricos por la acción humana.
En fin, Rubén, también me has puesto a reflexionar no sólo de la radiactividad sino del propio ser humano.
Un abrazo.
Un estpendo post muy didáctico. Gracias.
Sobre: … un mundo lleno de reactores nucleares …
Quiero decir, que el ser humano es perfectamente capaz de controlar la fisión cuando de lo que se trata es de controlar una reacción nuclear. (perogruyada)
PERO, en una central nuclear, el objetivo es producir electricidad y el control del reactor nuclear, es empero, una servidumbre, y la seguridad, la falacia sin la cual no habría centrales eléctricas nucleares.
La seguridad de una central nuclear, está orientada a su continuidad y nunca a proteger el entorno. Claro está que una central nuclear en un entorno contaminado no es viable y por lo tanto, la protección del entorno nuevamente es una servidumbre. …
Una central nuclear, la construye el capital societario cuyo objetivo es recuperar el capital y ganar dinero y por lo tanto, todo lo que no sea ganar dinero, es una servidumbre para esa sociedad
…
Finalmente, utilizar centrales nucleares para producir energía eléctrica, es en si mismo una servidumbre intolerable, aunque sólo sea por los residuos radiactivos que deja.
NOTA DEL BLOGMASTER:
JL, ¡menudo comentario! Es una clave que muchos obvian la que acabas de plantear: «la falacia de la seguridad». El objetivo de una central es ganar dinero, como el objetivo de un camión lanzando gases por el tubo de escape (aunque a menor escala). De manera que la seguridad por el entorno no es por el bien de la humanidad, sino por el bien de los hombres que trabajan en la central para hacer ganar dinero a las eléctricas.
Y pensar que todavía recuerdo vagamente cómo se calentaba el reactor nuclear del Seaview en la serie «Viaje al fondo del mar» y el capitan Crane ordenaba sacar unas barras brillantes y calientes para evitar que exposionara, jejeje. Lo fácil que era en la tele y lo difícil que es hoy en día jajajaja.
Gracias por ampliar los conocimientos, amigo JL.
Un abrazo.
¿Sabes que ése es uno de mis capítulos preferidos del libro de Asimov? Uno de los que me hicieron decidirme por estudiar la carrera que estudié.
Claro que luego aprendes mucho más. Aprendes cosas como el poder de parada lineal, el tiempo de vida media (y el periodo de semidesintegración, que no es lo mismo y es lo que expone Asimov en el artículo), la interacción fotoeléctrica y demás… Un mundo apasionante.
Y te enteras de las cadenas radiativas, de las transformaciones de unos radionúclidos en otros hasta que se vuelven estables, emitiendo energía (la radiactividad) e forma de corpúsculos (alfa, beta, neutrones…) u ondas electromagnéticas (X, gamma…).
Aprendes que cuanto menos tiempo de vida media más actividad posee el núclido.
Aprendes que el público no sabe estas cosas y que se le engaña con facilidad (por uno y otro lado, pero sobre todo por el que permite que siga habiendo centrales térmicas de fisión nuclear). Aprendes que los residuos de baja y muy baja actividad siguen siendo muy peligrosos, aprendes que no existe el concepto de «riesgo asumible» cuando se trata de almacenar residuos (o, mejor dicho, que se trata el concepto de una manera muy permisiva). Aprendes que dosis recibida y tiempo de exposición son más importantes que la actividad del radionúclido.
Hablando de efectos, no sólo se trata de leucemias y otros cánceres. El envenenamiento por radiación es tan insidioso que te encuentras con efectos repentinos en periodos de tiempo muy pequeños, dependiendo de la dosis. Caídas de pelo y fatigas dejan paso a diarreas, náuseas y vómitos. Sólo para acabar con quemaduras, hemorragias internas, coma y muerte.
Lo que menos parece preocupar a la gente es que los radionúclidos no son «bloques» de materia sólida bien identificables. Pueden estar disueltos en líquidos, pueden ser difícilmente perceptibles a simple vista. Pueden ser gaseosos. Pueden entrar en el cuerpo humano por vía oral o inhalada y, pese a emitir partículas poco poderosas, «atacar» desde dentro, mutando, mutando, ionizando partículas poco a poco, en una reacción cada vez más grande hasta que pasan los efectos que antes he descrito. ¿Acaso creéis que los mayores efectos viene por exposiciones externas? Lo peor es cuando actúan desde dentro sin que te hayas dado cuenta. Y tardan en actuar para dosis pequeñas. Un enlace que resume más o menos lo que quier decir.
Los residuos procedentes de los productos fisionables son los más peligrosos de todos, claro. Por volumen, por actividad y por periodo de semidesintegración. Los estándares de protección son muy altos… ¿Y? ¿De verdad hay un riesgo asumible?
NOTA DEL BLOGMASTER:
Me alegro que hayas comentado lo que has escrito. Eso es una explicación en toda regla del experto en el tema, y te lo agradezco. Sabes que la labor divulgativa de Asimov es enorme, no sólo hay que alabarlo por sus novelas y cuentos. Al menos le debemos que a ti te empujase a estudiar tu carrera y a mí me inoculase la curiosidad por la Ciencia desde pequeñito.
Por supuesto, el tema de los residuos es fundamental, pero la lástima es el retraso que llevamos en explotar la única energía nuclear que podría solucionar todos los problemas: la de fusión. Los efectos nocivos que has descrito acabarían.
En cualquier cosa, hay algo que me pone de mil demonios, que todos los despertadores lleven agujas que se iluminan en la oscuridad. 😛 😛
Un abrazo.
Es impresionante lo que puede hacer la radioactividad si aun sigue habiendo secuelas de la bomba atomica y ahora con semejante peligro a la vuelta de la esquina.
Pero pues asi como la energia puede ser un gran aliado tambien puede causar mucho daño asi como ahorita lo estan anunciando.
Faltaba mas aparte de los cambios climaticos que ya tenemos de ahora en adelante tendremos que lidiar con energia nuclear por varios años mas si es que vivimos para contarlo.
Espero en verdad que puedan controlar tanto desastre 😦
Un saludo no radiactivo
NOTA DEL BLOGMASTER:
La radiactividad es una cualidad terrestre. Existe en la naturaleza por todos lados. Lo que sucede es que se vuelve peligrosa cuando la concentramos. El miedo es libre, la gente tiene derecho a tener miedo, a lo que no tiene derecho es a que le impongan la obligación de tener miedo.
En fin, ahora sólo nos queda esperar a ver cómo evolucionan los acontecimientos, pero debemos replantearnos muchas cosas, entre ellas, si estamos dispuestos a asumir la vida sin centrales nucleares, con todo lo que eso conlleva para la actual «sociedad del bienestar».
Digamos que los «grandes poderes económicos, las eléctricas» nos han creado unas necesidades y las cubren en parte con energía nuclear. Ahora nos cuesta mucho esfuerzo intentar vivir sin ella.
Abrazos.
¡Simplemente maravilloso post! es increíble pensar que lo que te puede salvar vidas como los rayos X o algunas terapias para el cáncer, provengan de algo tan peligroso como la radiación, me queda claro que el grueso de la gente no entendera de isótopos o electrones… pero les queda claro que la radioactividad es una amenaza.
También queda como un gran homenaje al también grande, grande Isaac Asimov.
Saludos radioactivos para todos
NOTA DEL BLOGMASTER:
Va a ser la primera vez que no acepto tus saludos 😛 😛 😛 😛
El post, por supuesto que es mérito de Asimov, aunque la pijada para escribir el texto en word me la he dado yo, jejeje. Cuesta trabajo escribir tanto.
Al menos, mi pretensión, es dar a conocer la radiación. Con eso me conformo.
Un abrazo «sin radiactividad» jejeje
Si duda muy poca gente sabe que los mobiles pueden producir cancer, además de otros dispositivo. De hecho la OMS viene investigando sobre el tema desde 1996, y no sólo ellos, el Parlamente Europeo, Instituciones Publicas o Privadas, hay casos judiciales donde ha sido demandada la todopoderosa industria de las telecomunicaciones, etc, etc, etc
NOTA DE SIESP:
En realidad, por muchas demandas que haya, todavía no se ha demostrado la relación entre telefonía móvil y cáncer (tal como vimos en un post que publiqué al efecto). Porque este artículo habla de la radiación en general más que de las microondas.
Aún así, gracias por comentar.
Hola Siesp, todo este tremendo e inimaginable desastre de Japón, me recuerda a la famosa película El Síndrome de China…que tiene algunos años.
En esa película se hablaba de la fusión de un reactor nuclear que atravesaba la barrera de cemento que tenía el edificio y se desbordaba fuera de la central nuclear ¿recuerdas?
Se pensaba que si eso pasaba en USA, un accidente nuclear de tamaña envergadura, el material radiactivo podría atravesar la cortesa terrestre y alcanzar las antípodas – en este caso: China (aunque lo tenían totalmente mal en la película, pues si miras el globo terráqueo – que lo tengo al lado – las antípodas de USA es el océano Indico…. y las de Japón andan por aquí cerca…. hmmmm…. (mejor dejo de mirar el globo terráqueo)
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Excelente post !
Un abrazo, amigo.
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NOTA DEL BLOGMASTER:
Claro que la recuerdo; con una gran interpretación de Jack Lemmon, una jovencísima Jane Fonda y un no menos joven Michael Duglas 😛
Por supuesto que divulgar ciencia siempre es bueno. Precisamente pensando en lo de Japón, he rescatado este texto de un gran divulgador científico como Asimov. En fin, esperemos que los apocalípticos no nos coman el terreno.
El síndrome de China no podía nunca suceder porque la antípoda de USA no es china, pero no desvirtuaba el mensaje de la película. Por supuesto que después, la realidad (Chernobil y ahora Japón) ha superado a la ficción.
Un beso, amiga.