En los estudios de la televisión que le paga a Sánchez Dragón, en la televisión de quienes nos llaman degenerados por no ir a misa. En la televisión de la ultraderechista Esperanza Aguirre, en una pausa publicitaria de un programa con público infantil de varios colegios (de Cataluña, Cádiz, ¡y de Marruecos!) un sujeto que cobra por darnos clase de moralidad pública, hace estos comentarios:
“las chicas jóvenes, de 17, 18, 19… es ahí donde está la tensión de la carne”
«…que tienen este olor a santidad de primer rasurado, que aún no pican»
«esas vaginas que aún no huelen a ácido úrico, que están limpias»
¡Que hay niños en el estudio! Le dice la presentadora (riéndole la gracia). Y el espécimen antropomorfo continúa: «¿De Marruecos y de Cataluña? ¿Esto es un colegio o una ONG?». «Son de Rabat, no te preocupes, allí andan sueltos ya». (Vídeo AQUÍ)
No hago más comentarios para que no me denuncien, ya que un juez me multaría a mí por denunciar y jamás a estos degenerados a los que divisas detrás de una pancarta junto a los obispos para imponernos su moralidad. Pero ya ven cuál es la moralidad de los pedófilos y de los degenerados.
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