La noticia del terremoto en Italia saca a la luz algo como esto: Guido Bertolaso es uno de esos imbéciles que el delincuente Berlusconi tiene al frente de Protección Civil en Italia. Y vaya cómo ha protegido a sus conciudadanos, tachando de lo que él es a un científico, Giampaolo Giuliani, que cumplía con su obligación: saber de lo que habla. Y sabe porque estudia, y estudia que las fallas, cuando empiezan a moverse producen microterremotos y liberan gas radón. El único mini error de este científico fue vaticinar el desastroso terremoto para el día 29 de marzo, hecho que se produjo el 6 de abril. En YouTube el vídeo es impresionante (AQUÍ en italiano).
En misterios al descubierto nunca se pretende agrandar un misterio. Puede que de un determinado misterio no se conozcan las causas, pero jamás cambiaré una interpretación científica por otra que se “acomode” mejor a mis deseos. Eso fue lo que hizo el imbécil de Guido Bertolaso que, hasta ahora, no ha dimitido. ¡Cómo va a dimitir si su capo en jefe (el delincuente Berlusconi) lo apoya diciendo que esta desgracia no era previsible!
Es posible que no puedan prevenirse todas las desgracias naturales, pero no es lo mismo que un aviso de esta naturaleza lo haga otro imbécil de la especie de los mediums o adivinos, a que lo realice un científico con las pruebas en la mano. El coste ha sido, hasta la fecha, de 150 muertos (se esperan más) y 1.500 heridos. Los 150 primeros ya no podrán volver a votar a Berlusconi, pero los 1.500 sí podrán ayudar a botarlo. (Esta entrada tiene una continuación en un nuevo post AQUI) Y con posterioridad se ha sabido algo ESCANDALOSO AQUI.
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