Hay que ver el “manjar” que se pierden musulmanes y judíos: el cerdo. Tan enfrentados entre sí, pero unidos en la memez. Hoy hemos tenido un debate en mi trabajo sobre cuánto hay de verdad y cuánto de leyenda urbana en esta cuestión:
“Los cerdos siempre se acuestan del lado derecho y, por lo tanto, los jamones de ese lado son de mejor calidad que los del otro. Dicen que los músculos se aprietan más y las vetas de tocino se alargan, haciendo de ello un jamón más sabroso”
La discusión sigue en pie. Se aceptan explicaciones y opiniones, a ser posible con alguna referencia científica, si es que la hay. Pero lo que más interesaría es la opinión de los “bloger@s” de la tierra del jabugo (Huelva) o de la tierra del guijuelo (Salamanca). Ah, y menos mal que el dios de los judíos y el de los musulmanes no les prohibió “respirar”. Ya me hubiera gustado. Al menos, al de los católicos, que dice lo mismo, no le han hecho mucho caso.
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Misterios al descubierto 