La factoría del tipo más asombrado del “milenio” vuelve a la carga. De nuevo, y ya por tercera vez en poco tiempo, vuelve a publicar una colección de ¿libros? en los que recoge, dice él, casos totalmente inéditos. Sin embargo, ¿Alguien cree que estos llamados casos inéditos no tendrán que ver con casas “encantadas”, fantasmitas y personajes “misteriosos”? Y es que siempre es lo mismo. Las historias que nos cuentan los inbestighadores son siempre iguales: apariciones de la virgen para decir las mismas cosas y a la misma gente, puertas que se abren y cierran solas para permitir entrar y salir a los ladrones de vez en cuando, figuras que sangran colorete, etc.
En época de crisis, nuestro buen amigo apuesta por entretenernos con su colección que, por supuesto y como no podía ser de otra forma, ni es gratis ni es barata. Chotacabras, películas malditas, apariciones de la virgen más lela del mundo y mutilaciones de ganado volverán a llenar las estanterías de miles de pazguatos que comprarán esta colección. Lo verdaderamente grave es que esta gente creerá todo lo que se dice en estos ¿libros?
¿A qué esperan? Nada mejor en época de crisis que fomentar la lectura. Pues ya saben, foméntenla… pero con libros de verdad, con libros que les enseñen algo, no esas encuadernaciones de boberías nunca resueltas para los vendemisterios. Lo malo de ser un pazguato es que jamás se sale de esa situación, es irreversible, pues para salir se necesitan conocimientos, y eso es, precisamente, lo que no aportan los inbestighadores.
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Insisto: hay que crear una plataforma cultural para la despazguatización de la peña… ¿Crees que los de la SGAE nos dejarán o habrá que pedirles permiso?
NOTA DEL BLOGMASTER:
Jajaja. Ya la hemos creado… Somos nosotros, los que pretendemos mostrar que no hay misterio donde sólo hay desconocimiento. Poco a poco la gente va cayendo del burro, unos se parten el cráneo, otros empiezan a despabilar, y los que no se caen, siguen cabalgando a lomos de los ignorantes que «pazguativamente» engrosan los bolsillos de ciertos vividores 🙂
Todavía guardo el sabor de una joya literaria que he leído por ahí. Jeje. Son cosas que merece la pena tener «enmarcadas» para poderlas contemplar cuando uno esté solo, esperando el regreso de la persona amada.
Saludos.