El oro de Afganistán
El 12 de noviembre de 2001 un grupo de mulás (encabezados por el famoso mulá Omar, aquel que se escapó en moto del todopoderoso ejército estadounidense) intentó llevarse el tesoro más valioso de Afganistán que se encontraba custodiado en la cámara acorazada del Banco Central en Kabul. Pero no lo consiguieron. ¿Por qué? ¿Qué había allí?
Una noche de 1867, en pleno Londres victoriano, un numismático le compró una extraña moneda de oro a un indigente asiático. Lo raro era que de la antigüedad no se tenía constancia de una moneda de oro tan grande (6 centímetros de diámetro y 169 gramos de peso). Uno de los descubridores de esa moneda pudo viajar a Europa para venderla. La moneda se acuñó en la época de Eucrátides, rey de Bactria o Bactriana (hoy Afganistán), de ascendencia griega puesto que se trataba de uno de los diádocos que se repartieron las conquistas de Alejandro Magno a su muerte en 323 a.C.
La cultura bactriana desapareció de la zona en el año 135 a.C. al no resistir el ataque de las tribus kushanas del norte, pero no fue hasta el 241 de nuestra era cuando desapareció todo vestigio griego al caer también este reino Kushan por otra oleada de “bárbaros del norte”.
Después del acontecimiento numismático de 1867, los arqueólogos comenzaron a preguntarse por las legendarias “mil ciudades” de Bactriana y, en 1922, el francés Alfred Foucher organizó las primeras excavaciones, no ya buscando tesoros sino los restos del imperio alejandrino en Asia. Pero los resultados vienen, como muchas veces, por accidente. Unos años después, soldados fronterizos en el norte de Afganistán descubrieron un depósito de monedas de plata bactrianas que demostraba la presurosa huída de los greco-bactrianos de sus tierras, abandonando incluso sus tesoros.
Pero fue el mismísimo rey de Afganistán Mohamed Zahir Shah, que reinó entre 1933 y 1973, quien descubrió en Ai Janum (1960), el primer gran yacimiento arqueológico de los griegos en Asia Central, al norte de su país, estando de caza. Inmediatamente el rey avisó a la misión francesa que se hallaba por la zona, la cual dejó al descubierto entre 1964 y 1978 una gran ciudad bactriana que insinuaba la existencia de un gran tesoro de joyas y oro, pero sin encontrarlo.
Llegada la instauración del régimen comunista en Afganistán a finales de los años 70, muchos señores de la guerra no se conformaron y se rebelaron, lo que convirtió Afganistán en un campo de batalla entre la URSS, ayudando al régimen del nuevo presidente Nayibulá, y los EEUU ayudando a los talibanes. Hemos entrado en una época en la que la administración Reagan (USA) entrena, financia y ayuda a los Ben Laden, Omar, etc., para que no permitan la consolidación comunista en Afganistán. Norteamérica alimentó a monstruos que más tarde se volverían contra ella (11-S). Pero volvamos a la historia del tesoro.
El 15 de noviembre de 1978 el arqueólogo ruso Víctor Sarianidi descubrió, cerca de la localidad de Shibargan, la gran ciudad de Yemshi Tepe, heredada por los kushan de los griegos. El tesoro de Bactriana fue descubierto en una necrópolis situada en su “colina dorada” (Tilya Tepe). Había monedas de oro, incluso romanas, adornos griegos con materiales preciosos, etc. La prensa de la época equiparó este descubrimiento al de la tumba de Tutankamón. Pero la guerra obligó a abandonar el yacimiento, no sin antes haber podido trasladar a Kabul 20.600 piezas de oro para ser catalogadas lejos de los conflictos.
El presidente afgano, Nayibulá, ordenó guardar el tesoro dentro de una cámara acorazada construida por ingenieros alemanes en los años 30 en el subsuelo del Banco Central de Kabul. A la vista de los continuos saqueos que se producían por todo el país por parte de los señores de la guerra para su financiación, y cuando se presumía que los talibanes podrían hacerse con el poder, Nayibulá reunió a siete personas de su plena confianza y les entregó a cada uno la llave de una cerradura de las 7 con que contaba la cámara, ordenándoles después que se dispersaran por todo el mundo para no ser encontrados. Esta cámara sólo podría abrirse volviendo a reunir después las siete llaves.
Los talibanes conquistaron Afganistán, ayudados por Estados Unidos y, como estos fanáticos religiosos odian la cultura y el conocimiento (como todas las religiones), hicieron varios intentos por adueñarse del tesoro de la cámara acorazada. Nayibulá, el presidente depuesto, no habló a pesar de las torturas y fue colgado en plaza pública junto a su hermano en Kabul. Estos talibanes fueron quienes destruyeron las estatuas de Buda de una montaña, transmitido por televisión al mundo entero, y quienes rompían en público muchas piezas del Museo Nacional de Kabul para que las conservadas aumentaran de valor y así financiar sus desvaríos. De nada les valieron las múltiples torturas a empleados del banco para abrir la cámara.
Después de haber llevado a cabo entre estos talibanes, Ben Laden y Al Qaeda los atentados del 11-S, los Estados Unidos decidieron desalojarlos del poder y bombardearon todas las bases terroristas (antes amigos). Pero estos fanáticos decidieron volar la cámara acorazada cuando ya sonaban los bombardeos de aviones americanos en la capital. Afortunadamente, uno de los empleados les dijo que, si intentaban eso, todo estaba programado para un colapso total del subsuelo. De manera que optaron por largarse con todas las reservas de dólares. Lo curioso del asunto es que la aviación estadounidense y su “brazo en tierra”, la Alianza del Norte, nunca bombardearon el Banco Central.
Hoy en día, instaurado el régimen actual del presidente Hamid Karzai, con el apoyo internacional, se ha reunido a los siete portadores de las llaves y se ha abierto la cámara acorazada. Dentro de esta cámara hay otra más pequeña donde Nayibulá, acusado de vender el tesoro a los rusos, había encerrado en 1989 el famoso tesoro de Bactriana. El rico legado de los griegos y nómadas kushan había sobrevivido a la guerra. ¿Por cuánto tiempo?
gracias me salvaste el dia
muy bueno me quede con ganas de mas
saludos soy carmen
NOTA DEL BLOGMASTER:
Hay más historias interesantes en el blog. Es cuestión de buscarlas si te interesa.
Gracias y saludos.
Buen blog e igualmente lei esta historia en el libro ya mencionado, me gusto tu narrativa y lo salpicaste con buenas notas tuyas, felicidades.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Gracias. Vuelve cuando quieras. 😛
Saludos.
muy buena historia buen final muy entretenida y no tan larga como p aburrir ojala pongas otras parecidas saludos
NOTA DEL BLOGMASTER:
Se agradece el halago e intentaré colocar otras parecidas.
Saluts.
Excelente post, amenamente contado. Te dejo mis aplausos y un saludo cordial.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Gracias. Vuelve cuando quieras y comenta con tus opiniones.
Saludos.
(Comentario censurado por el blogmáster)
NOTA DEL BLOGMASTER:
A mí no me importa aprobar comentarios que me critiquen u opinen lo contrario que yo. Lo que no permito es que entres a mi casa a insultarme. Las explicaciones que no entiendes son las que ya he dado.
Anda, quédate donde estás y procura no volver por aquí.
El articulo esta muy bien pero no es si no una mera transcripcion de un libro editado por el canal Historia en el que ademas de tratar del misterio del oro Afgano, tratan otros temas de misterio, como el titanic, la atlantida. etc.
Por cierto recomiendo el libro es de lectura facil e interesante.
Un saludo.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Es cierto, yo leí esa historia en ese libro, pero no es una transcripción. Digamos que yo la cuento a mi manera, de hecho aporto datos que no salen en la historia del libro, se nota ¿verdad?
Da gusto comprobar que hay gente que lee.
Gracias por tu aportación. Saludos.
Parece mentira que te acabes creyendo la misma basura que combates. Esto suena a cuento chino. Todo el mundo cojea de un lado o de otro. Me has decepcionado.
NOTA DEL BLOGMASTER:
Escucha, Macuto, yo no soy creyente. Así que no me puedo creer nada. Ni tan siquiera llego a creer que seas un ignorante. Y en cuanto a la decepción, ¡qué le vamos a hacer!, tengo el mismo derecho a que me hayas decepcionado tú.
no quiero crear discordias, pero la version que da la pelicula «Charlie Wilson`s war» (con Tom Hanks) parece un poco distinta a la contada en el post, segun se dice alli el congresista Wilson fue el unico que en aquel momento se intereso por ese remoto pais llamado Afganistan, haciendo que el congreso aumentara el presupuesto destinado a combatir el comunismo sovietico (en esa region) de 5 millones a convertirlo en uno de los mas abultados que la CIA haya manejado jamas en una operacion encubierta. Lo interesante de la pelicula es su punto de vista critico hacia EEUU, ya que una vez expulsados los sovieticos de Afganistan, Wilson le pide al comite mas dinero para finaciar la construccion de una escuela y este se niega, mostrando que lo unico que les interesaba era ganara terreno a la URSS.
por otro lado muy buen post
Fantástico post, e ilustrativo.
Efectivamente, no hay que buscar mucho en Hollywood para encontrar temas interesantes para filmar; la Historia nos provee de ellos continuamente.
Saludos divertidos,
¡Oh, qué final, magnífico! (aplausos) 😀
Vaya post, ¡quién los hiciera así! jaja. Lo de las siete llaves me recuerda mucho al capítulo de los simpsons que se titula (lo acabo de buscar) «El furioso Abe Simpson y su descentrado descendiente en la maldición del pez volador».
La verdad es que el tema es serio, creo que el título de la peli «Buda explotó por verguenza» lo expresa molto bene (dirigida por una joven iraní de tan solo 18 años)
Por cierto, los budas que volaron (de explotar, no de salir volando) son los Budas de Bamiyan, por si a alguien le ha interesado y quiere saber más.
Un saludo, hasta la vista.